Un nuevo centro arqueológico en México muestra los restos de un grupo social que sobrevivió a los aztecas.
"Su importancia radica en que fue uno de los pocos señoríos que lograron mantenerse independientes a los tenochcas (aztecas), porque nunca pudieron ser sometidos, tal vez por lo abrupto del terreno donde se asentaron", ha explicado el responsable del proyecto arqueológico del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Miguel Pérez Negrete.
Entre las estructuras monumentales destacan el Juego de Pelota, que mide 37,8 metros de longitud, y la pirámide denominada La Incinera, con altura de 20 metros, sede de rituales relacionados con el culto al Sol al agua, y de medición del tiempo, que eran realizados por sacerdotes y gobernantes.
Según Pérez Negrete, los yopes fueron destacados ingenieros que desarrollaron un tipo de construcción que permitía que las estructuras y los muros tuvieran movilidad en caso de temblores, muy frecuentes en la región.
Ochenta hectáreas pobladas
Las investigaciones refieren que este centro ceremonial tuvo ocupaciones hacia el año 400 de nuestra era y su auge ocurrió en el epiclásico y posclásico temprano (650-1100 dC), cuando la concentración poblacional llegó a abarcar cerca de 80 hectáreas, de las cuales 12 correspondían al área cívico-ceremonial, integrada por varias estructuras piramidales y palaciegas que rodean una plaza central.
Hasta la fecha han sido descubiertas alrededor de 18 estructuras, resultado de las temporadas de campo realizadas durante 2006 y 2007, mientras los petrograbados hallados exhiben diversas representaciones que aluden a la vida, y las 57 cuevas u oquedades han sido detectadas en las laderas del cerro La Compuerta con diversas ofrendas.
Los recorridos temáticos propuestos por el INAH se basan en el área de monumentos prehispánicos, los petrograbados, el paisaje ritual de los cerros y la flora y fauna del lugar.
La zona arqueológica de Tehuacalco se localiza entre Chilpancingo y Acapulco, y sus vías de acceso son: desde la carretera libre México-Acapulco, hasta tomar la desviación del crucero La Haciendita-Carrizal, y por Tierra Colorada, por medio de la autopista del Sol.
Hace unos días fue inaugurada con bombo y platillo el área prehispánica de Peralta en el estado de Guanajuato, con la participación de una monumental orquesta de viento y cientos de músicos de la región.
*Fuente. El País y http://www.jornada.unam.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario