miércoles, 12 de diciembre de 2012

2012, ¿el fin del mundo según los mayas?


2012, ¿el fin del mundo según los mayas?
Mtro. Pablo Alberto Mumary Farto

A lo largo de la historia, tanto en el “nuevo” como en el “viejo mundo”, las ideas sobre una serie de eventos que darán lugar a un cambio de realidad han sido constantes, sobre todo en el “viejo mundo”. Cabe recordar, en este sentido, la alarma social que se produjo en la Europa medieval cuando se acercaba el año 1000 o la reciente psicosis a nivel mundial que resultó de la idea de un colapso de tipo cibernético con la llegada del siglo XXI. Ninguno de estos dos ejemplos tuvo el final deseado (por algunos) y así, el transcurrir cotidiano continuó inexorable hasta…el 2012. Doce años después de los terribles acontecimientos que tendrían lugar en el año 2000 se vuelve a repetir la misma historia pero ahora desde la perspectiva de una de las civilizaciones que más misterio y curiosidad han generado en las últimas décadas, la maya. Muchos seguidores de lo esotérico, de lo paranormal, fans del misterio o simplemente curiosos, esperan con cierta ansiedad la llegada de la fatídica fecha que los mayas plasmaron en alguno de sus monumentos.

            Primero, habría que empezar por explicar a qué mayas se les ocurrió fijar tal fatídica fecha porque, como bien sabemos, éstos, al contrario que otras civilizaciones, no eran un imperio, sino que se organizaban políticamente en diferentes entidades repartidas por el territorio con diferenciaciones estilísticas, lingüísticas etc. Segundo, deberíamos ponernos de acuerdo en cuál es la fecha exacta en la que tendrá lugar el fin del mundo según los mayas ya que, siguiendo una correlación u otra, el día cambia pudiendo ser el 21 o el 23 de diciembre. Las correlaciones cronológicas utilizadas por los mayistas son varias y diferentes, pero la más aceptada tradicionalmente ha sido la conocida como GMT, Goodman-Martínez-Thompson, tres grandes investigadores del siglo XX, la cual abarca desde el 584283 y 584285 siendo una correlación numérica constante que expresa la “fecha era” del calendario maya. Esta “fecha era”, creada o “inventada” por los mayas prehispánicos, se identifica en el calendario como el 4 ajaw, 8 kumku del 13.0.0.0.0 (Bak’tun 13)[1] o lo que es lo mismo, el 4 ajaw, 8 kumku, del 3114 a.C., (en nuestro calendario), utilizando la correlación GMT, fecha exacta del comienzo de la Cuenta Larga Maya, fecha de la creación. Tercero y más importante, ¿en dónde encontramos la referencia al supuesto acontecimiento catastrófico qué tendrá lugar en diciembre de 2012?

            La teoría del “fin del mundo maya” comenzó a esgrimirse en la década de los 80’s del siglo XX a raíz de una serie de publicaciones de autores no académicos como: Frank Waters o José Argüelles los cuales, realizaban un conjunto de especulaciones mezclando “a diestro y siniestro” concepciones mayas con mexicas y otras culturas mesoamericanas sin detenerse, en detalle, en algo tan importante como la distancia temporal que separó a unas y a otras. Las teorías de estos autores fueron muy bien recibidas por la corriente conocida como New Age, gracias a la cual Argüelles y otros pudieron seguir publicando y ganando adeptos con ideas tan “sólidas” como la que afirmaba que: “la información de los mayas fue transmitida desde el exterior”.

            Como dijimos, anteriormente, ¿a qué mayas estarían haciendo referencia estos autores?, puesto que la cultura y sociedad maya está viva y presente, hoy en día, en los territorios mexicanos y guatemaltecos, sobre todo, se debería definir quienes establecieron dichas profecías catastrofistas y qué documentos acreditan las, supuestas, teorías del fin del mundo. De esta manera la base para estas ideas son, sobre todo, los pueblos prehispánicos mayas, sus monumentos y documentos escritos. Aún así, no podemos obviar la existencia de documentos prehispánicos y coloniales mayas en los que se realizan augurios funestos, si queremos interpretarlos así, para fechas venideras, o que (como muchos investigadores actuales defienden) presenten futuros eventos con los que les conceden una mayor autoridad a acciones de un presente que están relatando en los monumentos.[2] No obstante, lo que no encontramos en esta documentación, ya sea colonial o prehispánica, son ideas catastróficas de grandes cataclismos y un final del mundo para la fecha del 2012. Y es que desde los monumentos prehispánicos, y nos referimos a aquellas estelas labradas con jeroglíficos que se documentan hasta, aproximadamente, el siglo X d.C., o la pintura mural, la información se limita a dos o tres monumentos destacando, sobre todo, dos: el Monumento 6 de Tortuguero y el reciente hallazgo del Bloque 2 de la Escalera Jeroglífica de La Corona.

Monumento 6 de Tortuguero.

            El primero es un monumento, que se encuentra en Tortuguero, ciudad maya preshipánica situada en Chiapas, México, cuya información es limitada y por ello es la base para las ideas del fin del mundo expresada por los mayas. Formado por tres grandes bloques en forma de T, uno de los cuales se encuentra perdido y otro, el que contiene la información, se encuentra roto, nos relata acontecimientos “normales y nada excepcionales” en relación con el contenido informativo que nos ofrecen otras estelas de otras ciudades y del periodo en cuestión. Pero, en la parte inferior de la derecha, se registra lo siguiente: “Terminará el Bak’tun 13 en el día 4 Ajaw, 3 K’ank’in, ocurrirá [¿?] la presentación/descenso del dios B’olon Yookte’ en [¿?]”. Esta deidad está relacionada con la guerra y con el inicio de la “historia” y la creación maya tras el derrocamiento del Dios L, o Dios fumador, por 7 dioses entre los que se encontraba B’olon Yookte’. Y esa es toda la información referida, en este documento, sobre el 21/23 de diciembre de 2012; no sabemos, exactamente, qué ocurrirá ni en dónde pero es probable que los mayas de Tortuguero estuviesen registrando, sencillamente, una fecha tan importante como es el 13.0.0.0.0 dentro de la mitología mayista para que se llevasen a cabo, en dicha fecha, festejos importantes con B’olon Yookte’ como protagonista.

            Por su parte el otro monumento encontrado en La Corona, Guatemala, se refiere a uno de los gobernantes más importantes del periodo clásico maya, Yuhkno’m Yich’aak K’ahk’ de Calakmul (Campeche, México). Se registra una visita que éste señor realizó en el año 696 d.C., a la ciudad guatemalteca, seguramente para mantener sus relaciones de vasallaje y, sorprendentemente, se le nombra como "señor del K'atun 13”. Durante su gobierno, en el año 692 d.C., se había celebrado esta fecha del 13 K’atun,[3] como apuntábamos anteriormente lo que este gobernante buscaba a través de esta inscripción era mostrar que su importancia se perpetuaría más allá del tiempo presente nombrado una fecha futura como será el 13 Bak’tun, en la clausula jeroglífica siguiente, en la que según esta inscripción el gobernante seguirá desplegando su poder.

Monumento 6 de Tortuguero, parte derecha.
            Desde el punto de vista prehispánico, ya en época Posclásica, próxima a la llegada de los españoles, poseemos varios códices (como el Dresde) en los que se conserva el término umuut, “su augurio”, referido sobre todo para cuestiones calendáricas para llevar a cabo las cosechas, cuando se producirán las lluvias, etc. Ya en épocas más modernas tenemos los Libros del Chilam Balam de Chumayel, escritos en caracteres latinos en el siglo XVIII, muy influenciados por las ideas religiosas impuestas durante la conquista y colonia española, por lo que ya nada tenían que ver con las antiguas tradiciones de los mayas prehispánicos.

            No hay ningún texto maya, ya sea prehispánico o colonial, que pronostique un fin del mundo para diciembre del año 2012; podemos hablar, quizá de profecías catastrofistas en época colonial por la fuerte influencia ideológica impuesta durante la conquista y colonia pero ninguna establece la fecha exacta del 21/23 de diciembre del presente año. De hecho, y para no faltar a la verdad, sí existe una profecía catastrofista maya a la que no se le presta atención. En el Chilam Balam de Ixil se habla de una destrucción del mundo que debió suceder en 1787, obviamente nada ocurrió y por ello la corriente New Age  dejó de lado el único ejemplo de un final del mundo, concreto, pronosticado por los mayas.

Bloque 8, Escalera Jeroglífica de La Corona, representación de Yuhkno'm Ch'e'n II.
            Finalmente a lo que está haciendo referencia la fecha del 13.0.0.0.0 no es a un suceso de tipo apocalíptico o catastrófico (ideas, como hemos dicho, ligadas a la tradición colonialista introducida por los conquistadores y el cristianismo) sino a un fin de ciclo y comienzo de uno nuevo; un fin de ciclo que, en este caso, coincidía con la “fecha era maya”, el comienzo de todas las cosas, la creación de la realidad conocida.  De hecho, recientemente se han descubierto una serie de murales pintados en la ciudad de Xultún, Guatemala, que hacen referencia a ciclos temporales superiores al Bak´tun 13 (hasta el 17) y, además, en Palenque, Chiapas, México, se identificaron textos glíficos que muestran al gobernante K’inich Janaab’ Pakal encabezando rituales en el año 4772 d.C. 

Por tanto, teniendo esto en cuenta, sugerimos a los lectores que estén tranquilos durante las fechas finales de este diciembre de 2012 pues, como hemos intentado reflejar en estas líneas, no hay ideas de finales apocalípticos en la tradición prehispánica mesoamericana desde el punto de vista rígido del término, todo es producto de la mercadotecnia del momento.


[1] Un Bak’tun equivale a 144.000 días
[2] Es decir, los gobernantes, en este caso, se autovanagloriaban y se concedían una importancia tal que incluso en futuros lejanos estarían presentes en la realidad cotidiana de su comunidad.
[3] 1 K’atun equivale a 7.200 días.