sábado, 4 de abril de 2009

Mámoas bajo asedio en O Morrazo


A las pintadas o a su uso como vertedero, los vándalos incluyen ahora los restos prehistóricos en circuitos de motos e incluso llevaron un retrete a Chan de Armada

Las gracias de los vándalos no conocen límites a la hora de ensañarse con las mámoas situadas en el monte entre los límites de Marín y Vilaboa. La mámoa marinense de Chan de Armada, situada en el cruce de Sobreiras y O Pereiro, es el monumento prehistórico que ha sufrido mayores destrozos de forma periódica en el último año.Este yacimiento megalítico fue excavado en el 2008 por el arqueólogo Xoán Carlos Castro, que llevó a cabo con su equipo una restauración integral del monumento varias veces milenario. De hecho, Chan de Armada es muy conocido en los círculos de historiadores y arqueólogos gallegos, habiendo sido excavada en los años cincuenta del siglo XX por Carlos Sobrino.

No obstante, las agresiones contra esta mámoa son constantes. Al poco tiempo de su restauración, los vándalos le hicieron una visita y dejaron como particular recuerdo de su estancia una pintada de color azul, que no solo afea el conjunto arqueológico sino que supone un riesgo para su integridad. Castro explicó que la piedra de Chan de Armada es de muy mala calidad y que cualquier operación de limpieza tendrá que hacerse con mucho cuidado. El chorreo está totalmente descartado por la erosión que supone. Tan delicada es la piedra de esta mámoa que los especialistas apostaron por no volver a colocar la tapa en su sitio. La razón es que esta gran losa está muy deteriorada, algo agrietada y podría acabar cediendo y quebrándose en su interior.

Los vándalos no respetaron tampoco la tapa. A algún simpático le pareció el lugar más idóneo para dejar un retrete, que tuvo que retirar la comunidad de montes de San Tomé, ante la vergüenza ajena que sintieron sus responsables. El presidente de los comuneros, Daniel Rosales, pidió mano dura contra los vándalos, que tampoco respetan los dólmenes y la cista de Chan de Castiñeiras. Allí son los motoristas los que pasan por encima de los túmulos, arrasando el césped y desestabilizando los monumentos.

*Fuente. La Voz de Galicia.

**La noticia es indignante, ya no hay conciencia, no hay ni el más mínimo respeto por nuestros monumentos y patrimonio. Lo curioso es que es un fenómeno global, hace pocos días se publicaba otra noticia del mismo tipo pero con restos protagonistas de la cultura Olmeca. Varias de las míticas cabezas colosales olmecas habían sido víctimas de pintadas por lo que los directores de la zona se estaban planteando el "guardarlas" en los museos puesto que la limpieza de la pintura iba a ser costosa al poder desgastar el material del monumento. Viendo como está el panorama ,(en esta noticia nos indican que no es un sólo ataque esporádico sino que son continuos) quizá lo más recomendable sea eso, defender nuestro patrimonio bajo llave moviendo de su entorno original todos estos tesoros que todavía mantenemos. Tal y como se denuncia en la parte final del artículo, estas erosiones son constantes en los momumentos gallegos, cuando no son los vándalos son los propios vecinos de la zona, como en su día comprobé al recorrer la ruta de los dólmenes gallegos, destrozando día a día los túmulos, removiendo tierras y estrechando el conjunto a únicamente lo que ellos consideran que vale, lo que se ve. Muchas de estas agresiones están denunciadas pero las autoridades pocas veces ponen freno a estas situaciones, lo dicho, indignante.

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