Un equipo de arqueólogos egipcios ha desenterrado en el desierto, en el complejo funerario de Saqqara, al sur de El Cairo, el resto de una pirámide que podría ser la de la reina Sesheshet. Ayer, Zahi Hawass, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, anunció el hallazgo, realizado hace dos meses, aunque no hay pruebas definitivas de que sea la de Sesheshet.
Cuatro milenios después de su construcción aún se mantienen en pie cinco metros de la estructura original, que llegó a medir 15. No queda más, porque fue víctima del saqueo; aún se ve un agujero por el que, se supone, entraron los ladrones. Zawass pronosticó que dentro encontrarán "inscripciones sobre Sesheshet", madre del faraón Teti, que reinó entre 2323 y 2291 antes de Cristo y fundó la sexta dinastía.
*Fuente. El País
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