martes, 28 de diciembre de 2010

Pectoral Olmeca de Chiapa de Corzo

La Maestra Lynneth Lowe, investigadora, arqueóloga y actual coordinadora del Centro de Estudios Mayas del Instituto de Investigaciones Filológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, nos hace llegar la información que se ha publicado sobre el hallazgo del pectoral olmeca en el yacimiento de Chiapa de Corzo tras los trabajos arqueológicos realizados en dicho sitio durante este año.



Tras descubrir una tumba de elite de dos mil 700 años, probablemente la más antigua de Mesoamérica, el equipo de especialistas del Proyecto Arqueológico Chiapa de Corzo, sitio ubicado en ese municipio chiapaneco, descubrió otro entierro múltiple que se ha calculado corresponde al año 500 a.C., y el cual fue acompañado de una rica ofrenda entre cuyos objetos destaca un collar con un pendiente de estilo olmeca.

También localizado en el Montículo 11 de la Zona Arqueológica de Chiapa de Corzo, en Chiapas, en este segundo descubrimiento se encontraron los restos óseos de dos individuos adultos del sexo masculino, localizados en el interior de una de las esquinas del área de excavación de dicha loma.

Debido a su difícil ubicación y al mal estado de conservación de los huesos, el enterramiento se exploró parcialmente, en una porción de un metro por lado y 50 centímetros de profundidad del montículo.

En el Proyecto Arqueológico Chiapa de Corzo, convergen los esfuerzos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), de la Universidad Brigham Young (BYU), Utah, Estados Unidos; y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a través del Centro de Estudios Mayas del Instituto de Investigaciones Filológicas.

La dirección del proyecto —que derivó en mayo pasado en el hallazgo de una cámara funeraria con las osamentas de cuatro individuos, y que se ha considerado la tumba de elite más antigua de Mesoamérica—, está a cargo de los arqueólogos Bruce R. Bachand, de la BYU; y Emiliano Gallaga, del INAH. Así mismo, cuenta con la participación de la arqueóloga Lynneth Lowe, del Centro de Estudios Mayas de la UNAM.

Lowe, quien estuvo encargada directamente de las excavaciones en la cima del Montículo 11, dio a conocer que este segundo hallazgo se registró hace unos meses, al finalizar la última temporada de campo en este sitio prehispánico de filiación mixe-zoqueana.

“Exploramos la orilla este de la tumba, la cual estuvo techada con morillos y tablones de madera que se vencieron por el peso de la tierra. Esto ocasionó que las osamentas quedaran muy fragmentadas y sólo se rescataron huesos craneales y vértebras de estos personajes, que fueron depositados hacia el año 500 a.C., quizá como acompañantes de un personaje de mayor rango.

“Es un enterramiento muy rico. En la parte explorada se encontraron ofrendas que simbólicamente guardan relación con el inframundo, compuestas de cinco vasijas, conchas, caracoles, restos de animales, entre ellos fragmentos del cráneo de un cocodrilo, un atavío brocado con decenas de colmillos de cánidos y el caparazón de una tortuga, un collar pequeño de cuentas de jade y partes de dos máscaras de hueso”.

Los arqueólogos Bruce Bachand y Lynneth Lowe, detallaron que entre las ofrendas que estaban cubiertas por una densa arcilla negra, se descubrieron dos pendientes grabados que formaron parte de collares, uno de de los cuales destaca porque presenta el perfil de un personaje de rasgos olmecas.

Realizado con el caparazón de una tortuga, este colgante es único porque hasta el momento no hay otra pieza similar. Se conocen fragmentos de otros sitios de la región, pero no completos.

El otro pendiente, elaborado en un mineral de hierro, se encontró parcialmente roto y tiene la representación de la silueta de un venado.

Las características generales del entierro múltiple y su ofrenda —señalaron los expertos—, confirman el uso temprano del Montículo 11 de Chiapa de Corzo como espacio funerario destinado a personas de alto rango; además de la conexión que este asentamiento mantuvo con el área nuclear olmeca en la Costa del Golfo, en particular con La Venta.

“El Montículo 11 fue una pirámide que debió tener entre 6 y 7 metros de altura en aquel momento, y representó la construcción principal del sitio en sus primeros periodos, pues allí eran enterrados los dignatarios. Pero en épocas más tardías, alrededor del año 100 d.C., las inhumaciones de este tipo se comenzaron a realizar en edificios más pequeños”, coincidieron en señalar los arqueólogos.

Actualmente los trabajos del Proyecto Arqueológico Chiapa de Corzo están enfocados en el registro de todos los materiales (restos óseos de animales, moluscos, perlas, y ornamentos elaboradas en jade, ámbar, pirita y obsidiana, entre otros) encontrados en la temporada de exploraciones, a fin de definir su procedencia. Todos ellos se encuentran resguardados en las bodegas del Centro INAH-Chiapas.

La suma de todas las piezas halladas en las ofrendas, “parece indicar que Chiapa de Corzo tuvo relaciones con el área del Golfo de México, de la Costa del Pacífico, la cuenca del Valle del Río Motagua de Guatemala, y los Valles Centrales de Oaxaca”.

Como parte de la continuidad de esta investigación, se habrán de desarrollar estudios de radiocarbono y ADN programados, para establecer con mayor certeza la temporalidad y posibles relaciones entre los dos entierros de elite encontrados hasta ahora en el Montículo 11 del sitio arqueológico.

En lo que respecta a los análisis aplicados a los restos óseos de los cuatro individuos encontrados en mayo pasado, a cargo del antropólogo físico Andrés del Ángel, del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, el informe preliminar confirma el sexo y las edades.

Así mismo, el estudio aún en proceso, también contempla el análisis de los dientes, toda vez que dos de los individuos presentan incrustaciones dentarias de jade o concha, y representan los ejemplos más tempranos de esta práctica en la región.

Por último, cabe citar que el Proyecto Arqueológico Chiapa de Corzo cuenta además con el apoyo de la National Geographic Society, la Fundación Arqueológica del Nuevo Mundo de la BYU, el Programa Fulbright – García Robles, y donadores privados.

*Esta noticia puede encontrarse en su totalidad en INAH

jueves, 25 de noviembre de 2010

Ciclo de conferencias. Arqueología de las Tierras Altas y la Depresión Central de Chiapas.

“Arqueología de las Tierras Altas y la Depresión Central de Chiapas”


Este ciclo de conferencias se llevará a cabo los días 1, 2 y 3 de diciembre de 2010, de 10:00 a 14:00 hrs. en el Aula Magna del Instituto de Investigaciones Filológicas, UNAM. La entrada es gratuita.


PROGRAMA


Miércoles 1 de diciembre


10:00 hrs

Arqlgo. Tomás Pérez Suárez (Centro de Estudios Mayas, IIFL, UNAM)

“La Depresión Central y las Tierras Altas de Chiapas: zona limítrofe entre mixe-zoques y mayas”



11:00 hrs.

Dr. John E. Clark (Fundación Arqueológica Nuevo Mundo, Brigham Young University)

“Ciudades preclásicas de Chiapas”



12:00 hrs.

Dr. Carlos Navarrete C. (Instituto de Investigaciones Antropológicas, UNAM)

“Arqueología y etnohistoria de los chiapas durante el Posclásico Tardío”



13:00 hrs.

Dr. Thomas A. Lee (Centro de Estudios Superiores sobre México y Centroamérica, Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas)

“Los coxoh de la Cuenca Superior del río Grijalva: quiénes eran”



Modera: Lynneth S. Lowe





Jueves 2 de diciembre


10:00 hrs.

Mtra. Lynneth S. Lowe (Centro de Estudios Mayas, IIFL, UNAM)

“Chiapa de los Indios y sus “antigüedades” a la luz del siglo XIX”



11:00 hrs.

Dr. Bruce R. Bachand (Fundación Arqueológica Nuevo Mundo, Brigham Young University)

“Algunos apuntes sobre las fases Formativas en Chiapa de Corzo”



12:00 hrs.

Dr. Timothy Sullivan (Universidad de Pittsburgh, Pennsylvania)

“Poder y prestigio: una investigación del cambio en el control de élite sobre las redes de distribución de obsidiana en el reino de Chiapa de Corzo del Formativo Medio al Formativo Terminal”



13:00 hrs.

Mtra. Caitlin Earley (Universidad de Texas, Austin)

““Nuevas Interpretaciones sobre el arte de Chiapa de Corzo”



Modera: Tomás Pérez Suárez





Viernes 3 de diciembre


10:00 hrs.

Dr. Guillermo Acosta (Instituto de Investigaciones Antropológicas, UNAM) y

Arqlgo. Enrique Méndez Torres (ENAH/Instituto de Investigaciones Antropológicas, UNAM)

“Cuevas de la Depresión Central: una ventana a la prehistoria”



11:00 hrs.

Mtro. Carlos Álvarez Asomoza (Centro de Estudios Mayas, IIFL, UNAM)

“Costumbres funerarias en los Altos Orientales de Chiapas durante el Clásico Tardío y el Posclásico”



12:00 hrs.

Arqlgo. Gabriel Lalo Jacinto (Centro INAH Chiapas)

“La arqueología de la Meseta Comiteca”



13:00 hrs.

Discusión



Modera: Carlos Álvarez Asomoza



miércoles, 24 de noviembre de 2010

Curso-viaje. En busca de las dinastías mayas.

En busca de las dinastías mayas y sus sedes de poder.

Es un curso en campo dirigido por Hugo García Capistrán y Eduardo Salvador Rodriguez. El objetivo de este curso es acercar a los participantes a la historia de las dinastías mayas y las características de su arquitectura e iconografía, a través de una experiencia en contacto directo con los vestigios de esta antigua civilización. A lo largo del curso se estudiarán los monumentos con escritura jeroglífica, las representaciones iconográficas y los distintos estilos arquitectónicos.

Se visitarán los siguientes sitios arqueológicos: Toniná, Palenque, Yaxchilán, Bonampak, Pomoná, Moral-Reforma, Calakmul, Becán, Chicanná, Balamkú, Xphuil y Comalcalco.

El curos tendrá lugar entre el 14-22 de Diciembre del 2010 y su costo será de 3.700 pesos mexicanos. El precio incluye autobús, hospedaje, 4 desayunos, entradas a las biosferas de Palenque y Calakmul, transporte en lancha al sitio arqueológico de Yaxchilán. (Las entradas a los sitios son gratis con credencial de estudiante, profesor e INSEN vigente, quien no cuente con ellla pagará la cuota de entrada.)


**Si alguien está interesado en esta oportunidad puedo darle los datos y direcciones electrónicas de los directores del curso. No puedo dejar de recomendar este evento por la calidad de sus directores tanto a nivel epigráfico como histórico.

martes, 16 de noviembre de 2010

Una india americana llegó a Europa antes de que Colón pisara América

Los investigadores han llegado a esta conclusión después de analizar la genética de cuatro familias islandesas, de las que hoy forman parte unas ochenta personas.

Cinco siglos antes de que Cristóbal Colón pisara por vez primera tierra americana, una mujer amerindia llevada por los vikingos hasta Islandia puso en contacto a europeos y americanos, según un estudio científico que concluye que dicha presencia precolombina en el Viejo Continente tiene además una base genética.

En el estudio, publicado en la revista «American Journal of Physical Anthropology», han participado investigadores españoles del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), de la Universidad de Islandia y de la biofarmacéutica deCODE Genetics, de Reikiavik.

Los investigadores han llegado a tan novedosa e importante conclusión después de analizar la genética de cuatro familias islandesas, de las que hoy forman parte unas ochenta personas. En sus genes, según la investigación, se encontró un linaje de origen amerindio, después de reconstruir sus genealogías hasta cuatro antepasados cercanos al año 1700. Más concretamente, el linaje encontrado, denominado C1e, es mitocondrial, lo que significa que fue introducido en la isla por una mujer.

Hasta ahora, informa el CSIC en una nota, se conocía que los genes de los habitantes de Islandia procedían de los países escandinavos, Escocia e Irlanda, pero no se tenían noticias de que su origen pudiera ser más lejano, al otro lado del océano y mucho antes de que Colón llegara en 1492 al Nuevo Continente.

La idea de que los vikingos, viajeros incansables, llegaron al continente americano siglos antes que Colón, si bien es verdad a tierras más frías, no es una novedad. Restos arqueológicos y narraciones ancestrales así lo atestiguan. Es el caso del poblado vikingo descubierto en L'Anse aux Meadows, en Terranova, Canadá, o textos medievales islandeses como la «Saga de los groenlandeses» y la de Erik el Rojo, ambas del siglo XIII y en las que se apunta que tan temibles guerreros comenzaron a llegar a los costas americanas a partir del siglo X.

«Como la isla quedó prácticamente aislada desde el siglo X -relata el investigador Carles Lalueza-Fox- la hipótesis más factible es que estos genes correspondiesen a una mujer amerindia que fue llevada desde América por los vikingos cerca del año 1000. Curiosamente -insiste- este hecho habría permanecido oculto porque esta mujer era un personaje anónimo».

Fue hace cuatro años cuando se descubrió que cuatro islandeses, miembros de las familias investigadas, tenían un linaje mitocondrial C, ausente de Europa pero típico de los indígenas americanos y de los habitantes del este de Asia.

«Se pensó en un primer momento -continúa Lalueza-Fox, investigador del Instituto de Biología Evolutiva, un centro mixto del CSIC y de la Universitat Pompeu Fabra- que procedían de familias asiáticas establecidas recientemente en Islandia».

Cuando se estudiaron las genealogías familiares «se descubrió que las cuatro familias provenían de cuatro antepasados situados entre 1710 y 1740 y de la misma región del sur de Islandia, cercana al enorme glaciar Vatnajökull», añade.Para determinar que esa pequeña parte de los genes del continente americano habrían pasado a Europa, los investigadores, destaca el CSIC, emplearon una base de datos familiares -deCODE- que recoge las genealogías de todos los islandeses y del 80% de todos los que han existido.

Una información que resulta de gran utilidad para el estudio de enfermedades genéticas complejas, advierte el CSIC. «La población islandesa, unas 320.000 personas, es lo suficientemente grande como para que todos los trastornos que afectan a los europeos estén presentes y, al mismo tiempo, lo bastante pequeña para que los científicos puedan controlar la diversidad genética», destaca el Consejo.

La investigación no se va a quedar ahí, ya que lo que ahora se busca es algún resto precolombino con la misma secuencia genética. «Hasta ahora -comenta Lalueza-Fox- hemos retrocedido hasta principios del siglo XVIII, pero sería interesante poder encontrar un resto más antiguo en Islandia con esta misma secuencia». «El primer sitio en el que habría que mirar -concluye- sería en la misma región de la que proceden las cuatro familias con el linaje amerindio, ya que, como es lo más lógico, sus antepasados deberían estar enterrados allí».


Fuente. La Voz de Galicia

Fe de erratas.

En estas últimas semanas he estado revisando varios de los artículos dedicados a Calakmul, sobre todo aquellos que se centran más en la cuestión histórica y los enfrentamientos del Clásico Tardío. Concretamente, los que tratan los conflictos entre Calakmul, Dos Pilas y Tikal, contienen una serie de incorrecciones que iré solucionando a lo largo de los próximos días.

Asimismo en las próximas semanas contaré con un poco más de tiempo libre que me permitirá ir ampliando los artículos. En la siguiente entrada volveré a introducirme en las cuestiones epigráficas, tratando los elementos calendáricos que nos permitan conocer las fechas mayas.

sábado, 13 de noviembre de 2010

DESCUBREN ESCULTURA DE JUGADOR DE PELOTA DECAPITADO


Es una talla en cantera que data de 900-1100 d.C., y la evidencia indica que fue hecha de esta forma (degollada), tal vez para colocar la cabeza de combatientes sacrificados. Fue hallada en la Zona Arqueológica de El Teúl, sitio que abrirá en 2012 y es de los pocos en Mesoamérica que tuvo una ocupación continua durante 18 siglos.

Una escultura prehispánica de tamaño natural, que representa a un jugador de pelota decapitado, fue descubierta por arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) en la Zona Arqueológica de El Teúl, al sur de Zacatecas, sitio que se caracteriza por ser de los pocos en Mesoamérica, con una ocupación continua de al menos 18 siglos.

El hallazgo se registró durante trabajos de investigación que se llevan a cabo para la apertura al público en 2012 de este antiguo centro ceremonial. Se trata de una talla en cantera que data de 900-1100 d.C., y la evidencia indica que fue hecha intencionalmente de esta forma (degollada), tal vez para colocar en su parte superior la cabeza de combatientes sacrificados en el ritual del juego de pelota.

La escultura cilíndrica de 1.97 m de altura, 52 cm de diámetro y un peso aproximado de una tonelada, fue ubicada precisamente al sur del lateral oriente de la cancha de Juego de Pelota. Debido a que en días subsecuentes se hallaron los fragmentos de otra escultura semejante en el otro extremo del lateral, no se descarta encontrar un par más con las mismas características en el lado poniente, que falta explorar.

Este reciente descubrimiento se suma a la gran diversidad de materiales arrojada por las excavaciones: cuentas de concha y piedra verde procedentes de tumbas de tiro, orejeras con motivos teotihuacanos y cerámica policroma estilo códice, así como cascabeles y anillos elaborados en uno de los escasos hornos de fundición de cobre de la época prehispánica descubiertos hasta hoy.

De acuerdo con el arqueólogo Peter Jiménez Betts, co-responsable del Proyecto Arqueológico Cerro del Teúl, esta riqueza de objetos es resultado de la ocupación continua que esta elevación tuvo por lo menos durante mil 800 años, en contraste con grandes urbes como Teotihuacan y Monte Albán que únicamente fueron habitadas durante ocho y doce siglos, respectivamente.

En ese sentido, el Cerro del Teúl —símbolo del poblado zacatecano de Teúl de González Ortega, limítrofe con Jalisco— es uno de los pocos sitios en América con una ocupación ininterrumpida de 200 a.C. a 1531 d.C. Por su secuencia temporal sólo puede ser comparado con pocas ciudades, entre ellas, Cholula, en Puebla; así mismo, es probable que sea el único con una duración semejante en el Occidente y Norte de lo que fue Mesoamérica.

Tanto Peter Jiménez como la arqueóloga Laura Solar, también responsable del proyecto de investigación, coinciden en que el sitio fue el centro ceremonial por excelencia de los caxcanes, uno de los grupos más aguerridos contra los conquistadores españoles y a quienes estuvieron a punto de derrotar en la famosa Guerra del Mixtón.

La ocupación caxcana del Cerro del Teúl duró menos de dos siglos (1350/1400 – 1531 d.C.). La destrucción del área ceremonial, de esta etapa en particular, ocurrió cuando los caxcanes reincidieron en usarlo como lugar de culto. Los tlaxcaltecas, aliados de los españoles, fueron los encargados de ejecutar la quema del sitio, motivo por el que son escasos los vestigios de este último periodo del asentamiento.

“Los indígenas fueron bajados de la colina y el pueblo fue denominado en un principio como San Juan Bautista del Teúl, esta advocación cristiana fue implantada en lugares donde el culto a Tláloc, dios del agua, era importante. El Cerro del Teúl es un altépetl, una elevación que contiene agua, donde se genera la vida.

“Tenemos evidencias de ocupación de los caxcanes referentes al siglo XVI; y también mucho más antiguas de la tradición de tumbas de tiro, dos o tres siglos antes de la Era Cristiana. Pero además en los recientes trabajos hemos encontrado vestigios de los periodos intermedios, lo que nos da uno de los poquísimos sitios en el continente americano, donde existió una ocupación constante a lo largo de 18 siglos”, anotó Peter Jiménez.

En el panorama de lo que hoy es el estado de Zacatecas, Teúl fue ocupado por lo menos seis siglos antes que los centros ceremoniales de La Quemada y Alta Vista, y compartió historia con éstos durante el Clásico Medio y el Epiclásico, del 400 al 1000 d.C., para luego ser ocupado otros 500 años después del abandono de los mismos.

La importancia del Cerro del Teúl para la arqueología —continuó el especialista adscrito al Centro INAH-Zacatecas—, “es que su estudio podrá responder preguntas básicas sobre cómo fue el modo de vida mesoamericano, aquel que llegaría a La Quemada y a Alta Vista. Aquí están las respuestas de esta paulatina colonización”.

Lo significativo de El Teúl quedó registrado en documentos como el Plano del Obispado de Compostela del siglo XVI, y en la obra del ingeniero geodésico Carl de Berghes, quien realizó un plano muy exacto del asentamiento a mediados del siglo XIX, a solicitud del entonces gobernador Francisco García Salinas.

En la actualidad y como parte del Proyecto Arqueológico Cerro del Teúl, se lleva a cabo el levantamiento topográfico del sitio por medio de la tecnología denominada Estación Total, un aparato electro-óptico que permite generar un modelo tridimensional que permitirá ubicar de forma precisa, tanto las excavaciones como los elementos arquitectónicos y escultóricos, entierros, entre otros.

Este registro preciso es el que ha permitido avanzar en la comprensión de la cronología del lugar, de ahí que los trabajos de excavación han sido muy sistemáticos concentrándose hasta el momento en espacios del Conjunto Oriente como son: la cancha del Juego de Pelota, la Plaza de los Dos Montículos y el Patio Hundido, distribuidos en la parte media del cerro.

Mano a mano con los profesionales del INAH, se ha sumado un grupo de oriundos de Teúl de González Ortega, por medio del Programa de Empleo Temporal (PET), en las labores de limpieza, restauración y registro de piezas, hasta de excavación y supervisión de las tomas de la Estación Total. En la segunda temporada del PET fueron empleadas 42 personas y para 2011, de marzo a octubre, es posible que este número se duplique.

Mediante el esfuerzo conjunto de los gobiernos estatal y federal a través del INAH, el Cerro del Teúl abrirá al público en 2012 para contribuir no sólo al conocimiento de la historia prehispánica de Zacatecas, sino también para conformar rutas en ese estado que permitan descentralizar la oferta turística, toda vez que el sitio arqueológico está cerca de Zapopan, Jalisco.

*Fuente. INAH

martes, 9 de noviembre de 2010

El Centro de Estudios Mayas del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM cumple 40 años.

El Centro de Estudios Mayas del Instituto de Investigaciones Filológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, celebra su cumpleaños el próximo 11 de Noviembre. Para festejarlo tendrá lugar una conferencia titulada: 40 Aniversario de la creación del Centro de Estudios Mayas, en la que participarán especialistas como:


Mercedes de la Garza Camino

Maricela Ayala Falcón

Martha Ilia Nájera Coronado

Tomás Pérez Suárez



El acto tendrá lugar el día 11 de noviembre a las 18:20 hrs., en el Aula Magna del
Instituto de Investigaciones Filológicas.


domingo, 7 de noviembre de 2010

Museo de Antropología abre sus puertas a noctámbulos

El recinto abrirá de noche y gratuitamente los miércoles de noviembre de las 19:00 a las 22:00 horas, como parte del programa denominado Noches de Otoño. Alternativa para aquellos visitantes que no pueden acudir a los espacios museísticos en horario habitual; incluirá conferencias y proyección de documentales.

Por primera vez en su historia y para todo público, el Museo Nacional de Antropología (MNA) abrirá por la noche todos los miércoles noviembre de las 19:00 a las 22:00 horas, como parte del programa denominado Noches de Otoño, concebido como una alternativa para aquellos visitantes que no pueden acudir a los espacios museísticos en horario habitual.

Las visitas nocturnas, organizadas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), comenzarán este miércoles 10 y continuará los días 17 y 24 de noviembre, y se extenderá al 1 de diciembre, fechas en las que el público podrá recorrer gratuitamente las salas de este recinto emblemático del país, además de disfrutar de otra serie de actividades, como conferencias y proyección de documentales.

Los visitantes noctámbulos también podrán apreciar la muestra Rostros de la divinidad. Los mosaicos mayas de piedra verde, integrada por un acervo de 147 piezas, en el que destaca un corpus de 13 máscaras funerarias mayas de piedra verde y un pectoral zoomorfo de concha.

Esta muestra, que se presenta desde el 12 de agosto en la Sala de las Culturas Indígenas del MNA, continuará todo noviembre a fin de que pueda ser apreciada por mayor cantidad de público; hasta el momento ha sido visitada por más de 150 mil personas, atraídas por los ajuares funerarios con que fueron enterrados seis dignatarios mayas hace más de mil años, en templos prehispánicos de las ciudades de Palenque, Calakmul, Dzibanché y Oxkintok.

Noches de Otoño ofrecerá además la opción de visitas guiadas por las diversas salas del museo para grupos de 20 personas, que deberán reservar en el área de Promoción Cultural, en los teléfonos 55 53 63 81 o 55 53 63 86. Estos recorridos estarán a cargo de especialistas y tendrán un costo de 100 pesos por persona, con duración de hora y media.

En lo que respecta al ciclo de video documental que se proyectará en el Museo de Antropología, se presentarán cuatro programas en los que se abordarán las investigaciones arqueológicas realizadas por el INAH en el Centro Histórico de la Ciudad de México, así como la investigación del arqueólogo Enrique Nalda, recientemente fallecido, en la zona de Dzibanché, Quintana Roo, y los trabajos de conservación en la Zona Arqueológica de Chichén Itzá, Yucatán.

El primer programa producido por el INAH se titula Tenochtitlan, el ombligo del mundo, que versa sobre los hallazgos en 1790 de los monolitos de la Coatlicue y de la Piedra del Sol; el primero suscitado el 13 de agosto y el segundo el 17 de diciembre, encontrados en lo que hoy se conoce como el Zócalo capitalino.

El documental incluye comentarios del arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma y aborda también el descubrimiento de la Piedra de Tízoc, que se registró un año después en la misma área de la antigua Ciudad de México.

El segundo documental, producido por el INAH y Televisa, 30 años de la Coyolxauhqui, narra su hallazgo ocurrido el 21 de febrero de 1978, que dio pie al nacimiento del Proyecto Templo Mayor y al Programa de Arqueología Urbana, a partir de los cuales se ha hecho la exploración sistemática de más de 13 mil metros cuadrados en el corazón del Centro Histórico de la Ciudad de México.

El tercer programa, Los signos ocultos de Dzibanché, producción del Instituto, rinde homenaje al arqueólogo Enrique Nalda, quien exploró a lo largo de dos décadas la zona arqueológica maya de Dzibanché, en Quintana Roo.

A través de un breve recorrido por este asentamiento prehispánico, se dan a conocer —en voz del propio arqueólogo— los hallazgos registrados en la exploración del sitio. También aborda la escritura plasmada en la arquitectura de Dzibanché.

El cuarto documental titulado Chichén Itzá, la nueva maravilla, producido por el INAH y Televisa, hará referencia a los trabajos de investigación y conservación más recientes llevados a cabo en dicha zona arqueológica maya. Todos los documentales se proyectarán en el Auditorio Tláloc, a las 18:00 horas, entrada libre.

Finalmente, los visitantes nocturnos al MNA podrán disfrutar del servicio de la cafetería del recinto, que también extenderá su horario y ofrecerá música de jazz en vivo.

*Fuente. INAH

viernes, 29 de octubre de 2010

El CSIC inicia en Vilanova el estudio del único círculo lítico existente en Galicia

Hasta ahora no se ha podido demostrar en la comunidad la existencia de un elemento similar de época prehistórica. El conjunto se encuentra en el monte Lobeira de Vilanova de Arousa y está pegado a dos túmulos neolíticos.

Un equipo de arqueólogos del Laboratorio de Patrimonio del Centro Superior de Investigaciones Científicas (Instituto de Estudios Gallegos Padre Sarmiento) ha comenzado a trabajar en el círculo lítico y los túmulos neolíticos de monte Lobeira (Vilanova de Arousa, Pontevedra), yacimiento descubierto y documentado en el año 1992 por Vicente Caramés, actual arqueólogo del Museo do Mar de Galicia.

El primer objetivo de la investigación es determinar el contexto cronológico y cultural del círculo ya que hasta ahora nunca se había hallado en Galicia un círculo lítico de época prehistórica. De hecho, solo había constancia del círculo de A Mourela, en As Pontes, pero antes de su destrucción por las obras de la autovía Ferrol-Vilalba, una investigación situó su origen cronológico a finales de la Edad Media.

El equipo del CSIC está dirigido por el arqueólogo Elías López-Romero, asesorado por Beatriz Comendador, de la Universidade de Vigo, y la Comunidad de Montes de András, propietaria de los terrenos donde aparecieron los restos.

En las dos semanas que dure el trabajo, el equipo realizará una prospección magnética del subsuelo del yacimiento arqueológico, lo que permitirá apreciar, a través de ondas emitidas por un aparato y traducidas en imágenes, posibles estructuras (muros o fosas) que no son visibles en la superficie.

También se hará una pequeña excavación arqueológica en el yacimiento por medio de sondeos mecánicos, lo que permitirá observar la relación del círculo con el túmulo más próximo a través del estudio de los niveles de terreno y obtener elementos que permitan aproximarse a su cronología, a través del estudio de materiales y dataciones por carbono 14.

Escáner 3D

La última parte de los trabajos constará de un estudio geográfico y de documentación del entorno del conjunto. En estas acciones se emplearán programas informáticos de análisis geográfico, como los sistemas de información geográfica, y se contará con tecnologías avanzadas para el estudio del patrimonio, como un escáner láser 3D.

El monte Lobeira albergó una antigua fortaleza alto medieval y existen referencias a un posible castro en la Edad de Hierro. El círculo, situado al pie del monte, tiene 18 metros de diámetro y parece conformado por una única hilera de piedras irregulares de mediano y gran tamaño.

*Fuente. La Voz de Galicia.

martes, 19 de octubre de 2010

Los pergaminos del Mar Muerto, a un click


En 1947, unos pastores beduinos encontraron ocultos en unas cuevas en el desierto de Judea unos rollos que se revelaron como uno de los mayores descubrimientos arqueológicos del siglo pasado: los pergaminos del Mar Muerto. Más de 60 años después de ver la luz, los 900 rollos de 2.000 años de antigüedad estarán disponibles en Internet. Google y la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI), que conserva los manuscritos, están digitalizando todos y cada uno de los 3.000 fragmentos que componen la versión de textos bíblicos más antigua que se conserva.

"Estamos orgullosos de habernos embarcado en un proyecto que permitirá el acceso ilimitado a unos de los hallazgos arqueológicos más importantes del siglo XX, crucial para los estudios bíblicos y la historia del judaísmo y el cristianismo primitivo", ha explicado Shuka Dorfman, director de la AAI.


Los textos, digitalizados a base de imágenes de alta calidad de cada uno de los fragmentos, podrán consultarse en sus tres idiomas originales, hebreo, arameo y griego, y en inglés. La introducción de datos adicionales permitirá realizar búsquedas, incluso, por conceptos. Además, los responsables del proyecto esperan que las fotografías realizadas con varias técnicas que permiten ver en diferentes longitudes de onda revelen letras, inscripciones o palabras ahora invisibles o desaparecidas.

*Fuente. El País.




viernes, 8 de octubre de 2010

Curso. Los Mayas del Clásico: Texto e Imagen.

El Instituto de investigaciones Estéticas de la UNAM invita al Curso: Los Mayas del Clásico: Texto e Imagen, que se compone de los siguientes módulos:

Módulo 1.

Epigrafía calendárica. Prof. Octavio Quetzalcoatl Esparza.

8-12 Noviembre

Módulo 2.
Epigrafía no calendárica. Prof. María Elena Vega Villalobos.

15-19 de Noviembre

Módulo 3.
Historia dinástica de Palenque. Prof. Guillermo Bernal Romero.

17-28 de Enero. Incluye visita, opcional, a Palenque del 21-13 de Enero

Módulo 4.
Gramática de las Inscripciones mayas. Prof. Otto Schumann y Erik Velásquez.

24-28 de Enero

CONFERENCIA.
Profecías Mayas. Prof. Jesús Galindo

28 de Enero de 7.30-8.30

El horario de dichos cursos es de 16.00-20.00. El costo del mismo es de 150 pesos mexicanos por módulo con un 50% de descuento para estudiantes con credencial de la UNAM. Se otorgarán constancias de asistencia.

Tendrá lugar en el Instituto de Investigaciones estéticas de la UNAM situado en Mario de la Cueva s/n, zona cultural CU.

domingo, 3 de octubre de 2010

MURALES TOTONACOS RECOBRAN COLORIDO Y SIMBOLISMO

Tras casi tres años de restauración, la pintura mural del Edificio I, de la Zona Arqueológica de El Tajín, quedó limpia de sales que impedían su visibilidad. Se trata de 30 metros lineales de obra pictórica, plasmada en la época prehispánica entre 800 y 1200 d.C.


Luego de tres años de trabajos de restauración, 30 metros lineales de pintura mural prehispánica de la Zona Arqueológica de El Tajín, Veracruz, con una antigüedad de alrededor de mil años, recuperaron su colorido e iconografía para ser nuevamente expuestos al público.

Se trata de murales creados por antiguos grupos de la cultura totonaca, entre 800 y 1200 d.C., en el interior del Edificio I, ubicado en el área conocida como Tajín Chico, del sitio arqueológico.

Las obras pictóricas, que presentaban deterioros y algunos desmoronamientos producidos por sales, se hallan tanto en pisos, paredes, escalones, alfardas y nichos; es una decoración absoluta de toda la vivienda que pudo haber sido ocupada por algún personaje de alto rango.

A partir de 2007, un grupo de especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), se dieron a la tarea del rescate y conservación de la pintura mural, bajo la coordinación de la restauradora Dulce María Grimaldi, que incluyeron además la atención de aplanados, pisos y estucos de dicho edificio.

Los murales presentaban deterioros producidos por concreciones de sales de carbonato de calcio, desmoronamiento y debilitamiento de algunas áreas. “Lo que se hizo fue limpiar con sustancias especiales y de forma meticulosa cada panel, para eliminar las capas o velos blancos de sal que se generaron con el paso del tiempo y que impedían la visibilidad de las imágenes.

“Además se fijó la capa pictórica que estaba a punto de desprenderse y se corrigieron las irregularidades en el plano, de tal modo que con estas labores de conservación se logró la recuperación de los elementos iconográficos y de la gama de colores, manifestó la especialista de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural, del INAH.

Las imágenes plasmadas en los murales hacen referencia a alegorías relacionadas con el viento, el agua, las deidades asociadas con este elemento, sacerdotes, animales fantásticos como jaguares o serpientes con cuerpos felinos; plumas y nubes en forma de grecas.

Con dichos trabajos de recuperación, la pintura mural que tiene una dimensión aproximada de 30 metros lineales por un metro de alto, recobró su belleza y variedad de colores: rojo, negro, blanco, azul, verde, rosa, café y amarillo.

“La pintura mural del Tajín Chico es una pequeña muestra de la cosmovisión de los antiguos habitantes de la región, donde el uso del color es muy delicado, las figuras están trazadas con gran detalle y precisión, lo que da pauta de una técnica nada improvisada sino de un grupo especializado que se dedicaba a pintar y que tenía amplio conocimiento de los materiales”, comentó Grimaldi.

La restauradora del INAH recordó que fue en los años 90, cuando se llevaron a cabo las primeras intervenciones en el lugar, que consistieron en liberar los murales del enterramiento en el que estaban, “ahora, en estos últimos tres años, se llevó a cabo el mejoramiento del Edificio I para que dichas expresiones artísticas puedan ser admiradas, y sólo falta por trabajar la cara sur de esta estructura”.

Por su parte, Patricia Castillo Peña, directora del Centro INAH-Veracruz, señaló que la intervención de esta pintura mural forma parte del programa de Mantenimiento Mayor de la Zona Arqueológica que lleva a cabo la conservación de murales, relieves y estucos del sitio.

El Tajín, ocupado entre los años 600 y 1200 d.C., está dividido en dos grandes sectores: el monumental y el residencial. En el primero se localizan edificios administrativos, políticos, altares y juegos de pelota, mientras que en el segundo se hallan áreas habitacionales como el Tajín Chico; ambos territorios se dividen por una muralla que delimita el lugar y marca la verticalidad del poder, porque mediante ésta se controlaban los accesos a la parte superior.

El Edificio I del Tajín Chico, conocido como Templo de Los Murales, fue edificado en tres etapas constructivas, en la última se realizó un estuco muy bruñido en blanco con diseños geométricos que se refieren al agua y la floración.

Finalmente, la arqueóloga Guadalupe Espinosa, directora de la zona arqueológica, comentó que con la restauración de los murales y la habilitación de El Tajín Chico, además de su reapertura a la visita pública, se cumple con los objetivos del INAH, en lo que toca a la conservación, mantenimiento y difusión del patrimonio cultural mexicano.

Ahora, además de la pintura mural, los visitantes pueden admirar una amplia área del Tajín Chico que había permanecido cerrado, y que incluye el túnel o pasadizo que comunicaba a este sitio con el recinto sagrado de la Gran Greca, llamado Xicalcoliuhqui.

*Fuente.
INAH

domingo, 26 de septiembre de 2010

Nueva sección del blog. Epigrafía.


Aprovechando que estoy tomando cursos de Epigrafía iremos colgando en el blog algunas fórmulas para abordar este complicado ámbito de estudio. Serán elementos básicos, que es con lo que estoy ahora mismo; cuestiones calendáricas, numerales, silabario, etc. Espero poder actualizarlo poco a poco.

Comenzamos pues con la cuestión de los numerales mayas. Los numerales mayas van del 0 al 19 representados, como vemos en la foto (tomada de wikipedia), con puntos que tienen el valor 1 y barras que tienen el valor 5. Con estos sólo llegaríamos a 19 por lo que los mayas adhieren el llamado cero maya, el símbolo de concha o una especie de media flor con azzurado, mano con concha, una caracola, una cabeza con la mano en la barbilla... La numeración maya tiene un valor posicional, es decir, a medida que avanza de abajo a arriba va cambiando su valor, por ejemplo:





  • Nivel 4--> x20 x20 x20

  • Nivel 3--> x20 x20

  • Nivel 2--> x20

  • Nivel 1--> x1


Y así sucesivamente en los siguientes niveles. Como solo podemos llegar a 19, cuando contemos veinte se marca poniendo un punto en el siguiente nivel. Entonces, el primer nivel sería del 0-19, en el siguiente nivel el valor se múltiplica por 20, etc. Pero además, los mayas utilizaron las llamadas variantes de cabeza o cuerpo completo para representar la numeración y son identificados con deidades. Por lo tanto en las estelas podemos encontrar los numerales acompañados de las representaciones de cabeza o ambos por separados. En estas variantes de cabeza los numerales se denomina de la siguiente manera:




  1. 1. Jun, deidad femenina asociada con la luna, se caracteriza por portar el signo "IL"
  2. Cha, reprsenta una divinidad masculina y se caracteriza por un puño en la cabeza.
  3. 'ux, representa un dios joven que lleva en la cabeza la llamada "lámpara de minero" y un signo T, "Ik", símbolo del viento.
  4. Chan, representa el dios solar K'inich.
  5. Ho, Dios viejo con un tocado con el glifo Tun encima de su cabeza.
  6. Wak, Porta un glifo de hacha CH'AK en el lugar de la pupila.
  7. H'uk, el Dios solar del inframundo, su ojo es cuadrado u ovalado, puede tener un diente.
  8. Waxak, suele llevar un rizo en la frente y una orejera larga.
  9. B'alum, representa un jaguar con manchas en las mejillas y barba y en la frente el signo Yax', "verde azul, primero".
  10. Lajun, Dios de la muerte, el Dios A de Schellhas.
  11. B'uluch, Porta glifos de tierra y un rizo con volutas.
  12. Lajcha, una deidad joven con el glifo CHAN, "Cielo", en la cara encima de su cabeza o mejilla.

De los números 13 al 19 se combinan las cabezas del 3 al 9 caracterizándose por contener la mandíbula descarnada del cráneo del Dios de la muerte, el logograma Lajun.

*La imagen de las variantes de cabeza ha sido tomada de http://redescolar.ilce.edu.mx.

sábado, 25 de septiembre de 2010

I Coloquio de la Maestría en Estudios Mesoamericanos.





-I Coloquio de la Maestría de Estudios Mesoamericanos.-


Actualidad y futuro de los estudios mesoamericanos




El Posgrado de Estudios Mesoamericanos de la Universidad Nacional Autónoma de México presenta el primer coloquio de su Maestría. El congreso se desarrollará entre los días 29 Septiembre al 1 de Octubre a partir de las 14.00 horas y hasta las 19.00. Tendrá lugar en el Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM, concretamente en el Aula Magna. La entrada a dicho evento es gratuíta.
Las ponencias han quedado repartidas de la siguiente manera:

-Miércoles 29 de Septiembre-

*Textos y contextos mayas coloniales: El título de Don Francisco Izquin Nija'ib'. Rafael Flores.

*Los lienzos dzoo cuisi como documento histórico-cartográfico. El caso del Lienzo de Tlapiltepec.
Blanca Adriana Camacho Padilla.

*Fuentes y estudio sobre las lenguas de la familia mangue. Rubén Borden Eng

*Santa Rosa y los pueblos del sureste Yucatán en el siglo XX. Andrea Medina.

*Nan Uwach Ulew. Consideraciones sobre el significado del día Ix entre los k'iche's. Canek Estrada Peña.

*El cronotopo en las crónicas de la migración mexica
. Gabriel Kenrick Kruell.

*Modelo semiótipo de estructuras de poder mexicas. Ivan Lina.

*El agua que fertiliza la tierra: sistemas duales y complementarios entre algunos elementos de la diosa Xochiquetzalli y los dioses del agua. Norma Patricio Rubio Mondragón.

*La Cosmovisión Aymara y el carnaval de Oruro. Una propuesta clasificatoria de una fiesta religiosa andina. Gabriela Milanezi.

-Jueves 30 Septiembre-

*El sentido y significado de ser Mexicatl. Una interpretación de la psicología socio-histórica-cultural basada en las fuentes indígenas. Carlos Alberto Meza Meléndez.

*Del Ostracismo a la luz. Estado de la cuestión sobre la investigación acerca de Calakmul. Pablo Alberto Mumary Farto.

*Septiembre 10. Carlos Canover Blanca.

*Historia de la arquitectura del Motagua. Gustavo de Jesús Gutierrez León.

*Rituales del culto al sol, la lluvia y la luna en Quiriguá durante el Clásico Maya. Eugenia Gutierrez.

*Las figuras híbridas del arte Olmeca. Carlos Arturo Barona Rodríguez.

*Xochihuilt. Arte y religión en la cutlura mexica. Osiris González.

*Chaneque y Tlazolteolt. El castigo de las transgresiones morales. Angélica Baena.

*¿El ocaso de los dominios del jaguar?. Usos y saberes sobre la fauna en la costa Sur de Jalisco. Georgina Vences Ruíz.

-Viernes 1 Octubre-

*La organización espacila del sitio arqueológico de Zazacuala, Hidalgo
. César Vázquez Vázquez.

*La práctica del juego de pelota en la tradición Teuchitlán. De un sistema ideológico a su institucionalización y su abandono.
Mtra. Ericka Blanco.

*El agua divina: ritos mágicos y curativos relacionados con manatiales, ríos y cuevas
. Stan Declercq.

*Análisis paleoetnobotánico del maíz carbonizado hallado en una residencia palaciega del sitio de La Joya, Veracruz. Paulina Arellano Soto.

*Los escudos de armas de la nobleza indígena en Hidalgo Siglo XVIII. Raúl Macuil.

*Un vistazo al difrasismo y paralelismo Nahuatl
. Jose Luis Chávez.

*Presencia de los aires en los pueblos Nahuas del norte de Morelos y Sur de Distrito Federal
. María del Carmen Macuil García.

*Las caras del aire. Mitos, ritos e iconografía del aire en Tlayacapán.
Santiago Cortés Hernández y Berenice Granados Vázquez.

El Jueves 30 de Septiembre presentaré la segunda ponencia del día en la que me centraré en la problemática de la búsqueda de Calakmul en las fuentes coloniales.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Festejan 100 años de investigaciones

La Zona Arqueológica de Teotihuacan fue abierta al público el 13 de septiembre de 1910, como resultado de un lustro de trabajos previos de excavación y restauración. A lo largo de un siglo también se han llevado a cabo investigaciones ininterrumpidas en el sitio; para celebrar se han programado una serie de conferencias y exposiciones


Conocida como la “Ciudad de los Dioses”, la Zona Arqueológica de Teotihuacan —la más visitada del país— el próximo 13 de septiembre cumplirá cien años de haber sido abierta al público, tiempo durante el cual también se han realizado trabajos ininterrumpidos de investigación que han permitido profundizar en el conocimiento de esta antigua civilización, que en su tiempo (150 a.C. – 650 d.C.) llegó a ser la sexta ciudad más grande del mundo, sólo detrás de Constantinopla y Alejandría.

Fue el 13 de septiembre de 1910 cuando este sitio prehispánico fue abierto a la vista pública, luego de intensos trabajos de exploración, excavación, restauración y conservación durante el gobierno porfirista. Estas labores se desarrollaron de 1905 a 1910 a cargo del arqueólogo Leopoldo Batres, cinco años durante los cuales se concentró en la Pirámide del Sol.

Desde ese momento, el sitio prehispánico ha sido objeto de una serie de investigaciones continuas que dieron comienzo con las exploraciones de Batres, Manuel Gamio, Sigvald Linné, Alfonso Caso, Pedro Armillas, Eduardo Noguera, Ignacio Bernal, Jorge Acosta, Rubén Cabrera, Eduardo Matos, Guadalupe Mastache, Juan Vidarte y Laurette Séjourné, entre otros.

Las exploraciones continúan hasta hoy y han derivado en el reciente hallazgo en La Ciudadela de un túnel con una antigüedad de más de 1800 años de antigüedad, a cargo del arqueólogo Sergio Gómez.

Para conmemorar este primer siglo de investigaciones científicas en este sitio —declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1987, y que es el más visitado del país, con un promedio de dos millones de personas al año—, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) ha organizado una serie de actividades académicas que se llevarán a cabo en lo que resta del año, y que darán comienzo el próximo 23 de septiembre con la develación de una placa conmemorativa, el ciclo de conferencias 100 años de la Pirámide del Sol, y una exposición fotográfica.

Las conferencias se desarrollarán los jueves 23 y 30 de septiembre y 7 de octubre, con la participación de destacados investigadores que han desarrollado sus estudios en Teotihuacan, como Eduardo Matos Moctezuma, Rubén Cabrera, Alejandro Villalobos, Linda Manzanilla y Arturo Menchaca, entre otros, que ofrecerán un recorrido por la historia de los hallazgos arqueológicos más relevantes que se han registrado a lo largo de una centuria.

A su vez, el 23 de septiembre también se inaugurará la exposición fotográfica Museo de Sitio, 100 años de historia, que reunirá 32 fotografías históricas provenientes de la Fototeca Nacional del INAH, la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia y la Hemeroteca Nacional de México.

La muestra abrirá con una fotografía emblemática de 1910, en la que aparecen Porfirio Díaz y Justo Sierra, en esa época presidente de México y secretario de Educación Pública, respectivamente, y el arqueólogo Leopoldo Batres, durante la inauguración oficial de Teotihuacan, y con la cual se conmemoró el Centenario de la Independencia de México.

La exhibición que estará vigente hasta noviembre en el Museo de Sitio, dará cuenta además de la serie de exposiciones que se han montado en ese lapso en los recintos museísticos del sitio, y a través de las cuales se han dado a conocer los objetos arqueológicos que se han hallado.

Como parte de los festejos del primer centenario de la apertura oficial de la Zona Arqueológica de Teotihuacan, también se realizarán recorridos y pláticas especiales para los niños y jóvenes de las comunidades aledañas al sitio prehispánico.

A partir de los primeros días de septiembre y hasta diciembre autoridades de la zona arqueológica guiarán a grupos de estudiantes de las escuelas primarias cercanas a la zona, que serán los invitados distinguidos, con la idea de conozcan y valoren su patrimonio.

Otra de las actividades conmemorativas del primer siglo de exploraciones y apertura de la “Ciudad de los Dioses”, será la exposición Tras la huella de Tláloc, organizada por el INAH y la UNAM, y que mostrará la importancia que tuvo esta deidad de la lluvia en la cosmovisión mesoamericana.

En Teotihuacan se han hallado los primeros rasgos fundamentales de Tláloc, que después se vieron reflejados en el resto de las culturas de Mesoamérica. Esta exhibición que se presentará de noviembre a mayo de 2011 estará compuesta por una serie de reconstrucciones virtuales de esculturas y piezas alusivas a esta deidad, con lo que será la primera exposición multimedia que se presentará en Teotihuacan.


Un siglo de exploraciones


La encomienda del gobierno porfirista al arqueólogo Leopoldo Batres, de explorar en su totalidad la Pirámide del Sol en 1910, representó el inicio de las excavaciones sistemáticas en Teotihuacan.

Tras un periodo en que la zona debió vivir también los estragos de la Revolución, en 1918, Manuel Gamio encabezó un proyecto sin precedentes debido a su carácter multidisciplinario que no sólo buscaba el encuentro con el pasado sino la mejora de las condiciones de vida de los habitantes de esta región. La iniciativa fue denominada: La población del Valle de Teotihuacan.

Durante sus exploraciones en La Ciudadela, Gamio descubrió la fachada del Templo de la Serpiente Emplumada, detrás de otra estructura que es conocida como la Plataforma Adosada.

Sigvald Linné, Alfonso Caso, Pedro Armillas, Eduardo Noguera, George Vaillant y Jorge Acosta, son algunos de los especialistas que llevaron a cabo investigaciones en áreas residenciales y ceremoniales del sitio, en la primera mitad del siglo XX. Sin embargo, fue a partir de la década de los 60 que se dio un “boom” de proyectos que cambiarían la fisonomía de Teotihuacan, y los conocimientos sobre la misma.

El equipo de arqueólogos del INAH dirigido por Ignacio Bernal entre 1962 y 1964, se abocó tanto a áreas ceremoniales como habitacionales, entre ellas se puede mencionar la plaza de la Pirámide de la Luna y la Calzada de los Muertos, el Palacio del Quetzalpapálotl, el Templo de los Caracoles Emplumados, y los barrios de La Ventilla y Tetitla. Como parte del grupo de investigadores figuraban Rubén Cabrera, Eduardo Matos, Guadalupe Mastache, Juan Vidarte y Laurette Séjourné.

De la década de los 80 a este nuevo siglo se pueden citar el Proyecto Teotihuacan 1980-1982, coordinado por Rubén Cabrera; dentro del cual se excavaron conjuntos habitacionales en La Ciudadela, talleres de cerámica, el Complejo Oeste de la Calle de los Muertos y el Templo de la Serpiente Emplumada, éste último con la colaboración de George Cowgill y Saburo Sugiyama.

Entre 1992 y 1994, Eduardo Matos puso en marcha el Proyecto Especial Teotihuacan, en el que se rescataron varios sitios antiguos de la urbe prehispánica y en especial el Templo de la Serpiente Emplumada, además de excavarse la gran plataforma que rodea la Pirámide del Sol.

De tiempos recientes destacan los trabajos de Rubén Cabrera y Saburo Sugiyama en la Pirámide de la Luna; los de Leonardo López Luján, Linda Manzanilla y William Fash, en el barrio de Xalla; los de Cabrera en el conjunto La Ventilla; y las labores de Sergio Gómez Chávez y Julie Gazzola, quienes exploran un túnel hallado en las inmediaciones de La Ciudadela.

*Fuente. INAH

martes, 31 de agosto de 2010

Documental. Mayas (RTVE)

De nuevo posteo otro video documental, por su gran calidad; para mí es de los mejores documentales que he visto sobre Mayas. El documental, emitido en la 2 de la RTVE, (Radio Televisión Española), englobado dentro de la serie de Historia de América Latina, publicado en la red el 29-08-2010, realiza un recorrido, de forma bastante rigurosa, por la cultura Maya, desde el Preclásico hasta el periodo Colonial, aunque lo cierto es que se centra, sobre todo en el periodo Clásico. Sin embargo trata algunas cuestiones "problemáticas" como la cuestión del calendario, sistema numérico, colapso maya, ... sin embargo siempre hay algunos puntos de vista que son discutibles. Les animo a que lo vean, lo analicen y lo disfruten.



http://www.rtve.es/mediateca/videos/20100829/historia-america-latina/862597.shtml

miércoles, 25 de agosto de 2010

Extraen esqueleto de 10 mil años


Se encontraba a 542 metros en el interior de una cueva inundada en Quintana Roo . Su colecta requirió casi tres años de estudios in situ para no perder información

Uno de los esqueletos humanos más antiguos de América, que vivió durante la Era de Hielo hace más de 10 mil años, fue extraído por especialistas mexicanos de una cueva inundada de la Península de Yucatán, junto con toda la información que guardó por siglos, y que revelará nuevos datos sobre el poblamiento del continente.

El Joven de Chan Hol, como ya se le conoce entre la comunidad académica por el escaso desgaste del esmalte de sus dientes —que indica corta edad—, es el cuarto esqueleto de uno de nuestros predecesores más remotos en el continente americano, estudiado dentro de un proyecto de investigación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Luego de casi tres años de estudios in situ, a fin de no perder información, la osamenta de Chan Hol fue traída a la superficie por un grupo de expertos encabezado por el biólogo Arturo González, coordinador del proyecto Estudio de los Hombres Precerámicos en la Península de Yucatán y director del Museo del Desierto de Coahuila, con la participación de los espeleobuzos Eugenio Acévez, Jerónimo Avilés y Luis Martínez, del naciente Instituto de la Prehistoria de América, bajo el auspicio del INAH.

El Joven de Chan Hol, así llamado por el nombre del cenote donde se encontró, fue “rescatado” cueva adentro a 542 metros de longitud y 8.3 de profundidad, en una caverna donde abundan estalagmitas y a la que sólo se llega por intrincados laberintos, también inundados y completamente oscuros.

Los antropólogos físicos de la UNAM que lo analizaron en superficie piensan que el cuerpo fue colocado en la cueva en una ceremonia funeraria realizada al final del Pleistoceno, cuando el nivel del mar estaba 150 metros más abajo, y antes de que se inundaran esas cavernas que, probablemente, el Joven de Chan Hol conoció y recorrió secas.

El esqueleto de Chan Hol fue colectado en 60 por ciento de su totalidad, con huesos representativos de las cuatro extremidades, vértebras, costillas y cráneo, así como varios dientes, lo que para los antropólogos físicos “es estupendo” ya que cuando se trata de ejemplares de 10 mil años generalmente sólo se encuentra el cráneo o la mandíbula y, con suerte, un 20 o 30 por ciento de la osamenta.

Junto con los esqueletos de la Mujer de Naharon, La Mujer de las Palmas y El Hombre del Templo, descubiertos también en el interior de cuevas inundadas cercanas a Tulum en años recientes, el Joven de Chal Hol es pieza clave para entender el poblamiento de América, ya que fortalece la hipótesis de que el continente americano se pobló a partir de varias migraciones provenientes de Asia.

Arturo González, especialista en paleobiología, detalló que estas cuatro osamentas, halladas en cuevas inundadas de Quintana Roo, “revelan migraciones procedentes del sureste asiático anteriores a las conocidas hasta ahora como grupos clovis, que habrían cruzado desde el norte de Asia, también por el Estrecho de Bering, al final de la Era de Hielo.

“Nuestros fechamientos —añade— han comprobado que las osamentas colectadas en estas cuevas pertenecen a individuos de grupos preclovis, y se enmarcan dentro de los escasos restos humanos del Pleistoceno Terminal americano, cuyas características físicas se asemejan a la gente del centro y sur de Asia, lo que sugiere diversas migraciones hacia el continente”.

El primer dictamen de antropología física, practicado por los antropólogos físicos Alejandro Terrazas y Martha Benavente, del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, indica que se trata de un adulto joven posiblemente de sexo masculino; en tanto que la posición en que se encontraba: piernas flexionadas a la izquierda y brazos extendidos a ambos lados del cuerpo, la consideran una de las “novedades más interesantes por estudiar” ya que hasta ese momento no se había encontrado un esqueleto en postura similar.

Los huesos de El Joven de Chan Hol deberán reposar varios meses hasta consolidarse, antes de ser sometidos a estudios morfoscópicos (de la forma de los huesos y cráneo) para confirmar si comparte características morfológicas y físicas con los otros tres esqueletos extraídos de las cuevas; también comprobarán su antigüedad, sexo, causas de fallecimiento y edad al morir. Así mismo, se intentará una datación precisa por Carbono 14, y le aplicarán estudios de imagenología, es decir, tomografías para estudiar la composición, densidad y formas interiores de la estructura ósea.

Ancestros bajo el agua

La historia comenzó en 2006, cuando una pareja de espeleobuzos alemanes, de apellido Thursten, descubrió el esqueleto mientras reconocían la cueva de Chan Hol (hoyo pequeño en maya); entonces era un sitio recién explorado y ellos estaban buscando añadir más tramos a la “línea de vida”, es decir la cuerda guía que colocan los buzos para no perderse al interior de la cueva, cuando vieron los restos óseos. Dieron aviso al Centro INAH en Quintana Roo y de inmediato comenzó el registro.

Llevar al Joven de Chan Hol a la superficie no fue fácil. Desde que los Thursten lo encontraron, se necesitaron casi tres años de estudios arqueológicos y de antropología física in situ para llegar al día en que fuera posible sacarlo con los mínimos riesgos y la información intacta.

Los estudios incluyeron el registro fotográfico y en video de cada parte del esqueleto y su entorno; se necesitaron por lo menos 50 inmersiones de exploración en la cueva, durante las cuales se estudiaron todas las posibilidades de lo que ocurriría al mover la osamenta, porque cada centímetro de hueso y su contexto significaba una pieza irrecuperable con la que se deberá armar el rompecabezas de una historia milenaria.

La investigación la llevan a cabo el INAH, la UNAM, el Museo del Desierto de Coahuila, y el Instituto de la Prehistoria de América, a través de un proyecto —ahora interinstitucional— que nació hace 10 años en el INAH, durante el desarrollo del Atlas Arqueológico para el Registro, Estudio y Protección de los Cenotes de la península de Yucatán, que encabeza la pionera de la arqueología subacuática Pilar Luna.

La recolección de este cuarto esqueleto de la Era de Hielo, fue encabezada por el biólogo Arturo González, director del proyecto, con la participación de los antropólogos físicos Alejandro Terrazas y Martha Benavente, del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, quienes desde la superficie dieron todas las indicaciones de cómo sacar los huesos sin perder información importante para la reconstrucción de su identidad.

En la profundidad de la cueva, González estuvo acompañado por los espeleobuzos Jerónimo Avilés, Eugenio Acévez y Luis Martínez. Cada uno cargó consigo 80 kilos, correspondientes a su equipo de buceo —tres tanques, válvulas, lámparas, snorkel—, más los implementos de registro: cámaras subacuáticas (dos de video y una de fotografía), un tripié, luces y tres cajas de plástico forradas por dentro con hule espuma para guardar los restos milenarios del Joven de la Era de Hielo.

La recolección se hizo en dos días de exploración, con un tiempo total de inmersiones de alrededor de cinco horas, durante las cuales se realizó el último registro. Los huesos se guardaron en bolsas herméticas con agua de la cueva, para no alterar la temperatura y acidez, y después, dentro de cajas previamente numeradas se trasladaron con minucioso cuidado hasta la superficie.

Junto con los huesos se colectó una estalagmita, de aproximadamente un metro de largo, que había caído sobre el húmero izquierdo del esqueleto, lo que para los antropólogos es un hecho relevante, ya que estas formaciones minerales no son propias de cuevas inundadas, lo que permite suponer que depositaron al hombre antes de que la caverna se llenara de agua, es decir por lo menos 10 mil años.

Arturo González detalló que en la Era de Hielo la península de Yucatán debió ser un pastizal desértico que con los cambios climáticos se convirtió en selva; los hombres que acompañaron al Joven de Chan Hol acudían a las cuevas a refugiarse de la intemperie; a buscar agua, filtrada entre las rocas después de la lluvia hasta el fondo de las cavernas más profundas.

Desde 2002 se han encontrado evidencias de esa vida: herramientas de piedra, hogueras, restos de animales extintos de la era del Pleistoceno, y también otros tres esqueletos humanos en situaciones similares a las del Joven de Chan Hol, a los que los científicos mexicanos bautizaron como La Mujer de Naharon, La Mujer de las Palmas y el Hombre de El Templo, cuyas antigüedades oscilan entre los 10 mil y 14 mil años.

El acomodo de dichos esqueletos, y ahora el Joven de Chan Hol, son indicio de que las cavernas también se usaron para enterrar muertos, pues las posiciones de los huesos de estos individuos no corresponden a un modo natural, sino a un arreglo humano post mórtem de carácter ritual.


*Fuente. INAH

martes, 24 de agosto de 2010

Gobernantes de Toniná referidos en inscripciones



• Apodado “Cabeza de reptil”, gobernó hacia 514 d.C., también parece combinar el nombre de un ave (Kohkaj?, nombre posible)

• K’inich? Sawan B’ahlam Yaxuun Tihl, apodado “Sotz’ Choj”, gobernó hacia 568 d.C.

• Chak B’alu’n Chaahk, murió hacia 589 d.C.

• K’inich B’ahlam Chapaht, gobernó desde 615 d.C., y fue contemporáneo de K’inich Janaahb’ Pakal, el célebre rey de Palenque.

• Yuhkno’m? Wahywal?, derrotado y posiblemente sacrificado por Palenque en 687 d.C.

• K’inich B’aaknal Chaak, el gobernante más poderoso de Toniná se entronizó en 688 d.C. Triunfó sobre Palenque y sus aliados en al menos tres distintas campañas militares.

• K’inich Chuwaaj? K’ahk’, usó el título de “joven príncipe”, ya que parece hacer sido entronizado con sólo dos años de edad, en 708 d.C. Su ejército logró derrotar a Palenque en 711 d.C. y capturar a su gobernante K’an Joy Chitam II.

• Señora K’awiil Kaan, murió en 722 d.C.

• K’inich Yich’aak Chapaht o “Garra de Ciempiés”, asumió el poder en 723 d.C. hasta al menos 739 d.C.

• Kawiil Yopaat?, es aún difícil ubicar al tentativo nuevo gobernante, dentro de la secuencia dinástica del sitio, pues se ignoran las fechas en que ejerció el poder, aunque una posibilidad sería entre 739 y 762 d.C.

• K’inich Tuun Chapaht lideró los destinos de la urbe hacia 762 d.C. Bajo su mando, Palenque fue nuevamente derrotado.

• K’inich ¿? Chapaht, gobernó hacia 787 d.C.

• K’inich Uh Chapaht, gobernó alrededor de 837 d.C.

• Un gobernante más del que se desconoce su nombre asumió el poder entre 901 y 909 d.C.

*Fuente. INAH

Identifican nuevo gobernante maya

En un fragmento escultórico con jeroglíficos mayas, especialistas lograron descifrar el denominativo de K’awiil, referido como señor de Po’, nombre original de Toniná. Esto aumentaría a 14 señores la línea dinástica hasta ahora conocida para esta antigua urbe que fue enemiga de Palenque

El nombre de un gobernante maya que hasta ahora no figuraba en la línea dinástica de la antigua ciudad de Toniná, en Chiapas, fue recientemente identificado por investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), a partir del desciframiento de una serie de jeroglíficos hallados en un fragmento escultórico. Con esta referencia aumentan a 14 los dignatarios registrados del linaje de esa urbe prehispánica que fue enemiga de Palenque.

Así lo dio a conocer el epigrafista Carlos Pallán Gayol, director del Acervo Jeroglífico e Iconográfico Maya (Ajimaya), del INAH, quien explicó que el trozo de piedra contiene una serie de inscripciones en las que se lee el denominativo de K’awiil, referido como señor divino de Po’, nombre original de Toniná y que podría significar “blanco” en una antigua lengua mixe-zoqueana.

Las recientes investigaciones y trabajos de registro de monumentos realizados en la Zona Arqueológica de Toniná, en Chiapas, permitieron detectar en dicho resto escultórico el nombre (parcialmente dañado) de un gobernante que tiene como signo principal la cabeza del dios del relámpago, llamado K’awiil, seguido de otro signo que podría guardar cierta semejanza con una deidad de las tormentas, llamada Yopaat.

Carlos Pallán precisó que el alto rango de este personaje se infiere a partir del emblema que ostenta, con el título de "señor divino de Po’", cuyo uso era exclusivo de los gobernantes. Es posible que corresponda a un individuo masculino, difiriendo así de los nombres de tres señoras previamente identificadas como Ix Winik Timak K’awiil (madre del gobernante 9 de Toniná), Ix Muyal Chan K’awiil, de origen extranjero; e Ix K’awiil Kaan, quien parece haber gobernado en el sitio en el año 722 d.C.

El director del Ajimaya abundó que en coordinación con el doctor Juan Yadeun, encargado del Proyecto Arqueológico Toniná, a partir del estudio de inscripciones se ha podido reconstruir la línea dinástica de esta antigua ciudad maya. “Se trata de un listado que, tras incorporar la nueva evidencia que brinda el nombre glífico de K’awiil, aumentaría a 14 posibles gobernantes, todos asociados con el título de “señor divino de Po’”, y cuyos periodos en el poder abarcan un intervalo de cuatro siglos, que va de 501 a 909 d.C., aproximadamente”.

Pallán anotó que en dicha lista también se incluyen algunos sacerdotes de alto rango que desempeñaron un papel político importante, como Aj Ch’aaj Naah y K’elen Hix, quienes asumieron el control efectivo de Toniná durante momentos particularmente difíciles de su historia, como aquel que siguió a la derrota militar ante Palenque en 687 d.C.

Parte de estos conocimientos fueron dados a conocer recientemente en el taller práctico La historia antigua de Toniná, impartido por Carlos Pallán y Juan Yadeun a un grupo de estudiantes de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), el marco de la conmemoración del décimo aniversario del Museo de Sitio de Toniná.

En ese sentido, el maestro Pallán explicó que uno los objetivos de las últimas temporadas de campo en este sitio arqueológico y del curso de Arqueología y Epigrafía de Toniná, ha sido reexaminar toda la evidencia epigráfica que pueda servir para reconstruir la historia del mismo.

Tal evidencia, dijo, se coteja con los recientes descubrimientos arqueológicos en Toniná, y con los avances en la documentación y en el desciframiento de los cientos de inscripciones y monumentos que allí se produjeron. “En éstos fueron registrados datos como las fechas de nacimiento, de entronización y de muerte de los principales gobernantes y sacerdotes, además de las guerras y capturas efectuadas durante sus reinados”.

Para ello, concluyó, se han usado técnicas novedosas como la toma de Imágenes de Transformación Reflectiva (RTI, por sus siglas en inglés), que a partir de una secuencia de 80-90 fotografías, permite generar una sola imagen cuya iluminación puede ser manipulada en forma interactiva, registrándose así detalles muy difíciles de captar a simple vista, fundamentales para un desciframiento más preciso de los jeroglíficos.

*Fuente. INAH

viernes, 20 de agosto de 2010

Hallazgo revela contacto Teotihuacan-Costa Grande

Miles de fragmentos de cerámica de estilo teotihuacano, con una antigüedad de más de 1,400 años, fueron hallados recientemente por arqueólogos en esa región guerrerense. El descubrimiento indica que la “Ciudad de los Dioses” no sólo tuvo relación con la cultura mezcala, sino también con tepoztecas, cuitlatecas y tomiles que ocupaban esa área

Cerca de seis mil fragmentos de cerámica de estilo teotihuacano, con una antigüedad de más de 1,400 años, fueron hallados recientemente en la Costa Grande de Guerrero por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta). El hallazgo revela que grupos prehispánicos tepoztecas, cuitlatecas y tomiles, que ocuparon esa área, tuvieron interacción con la “Ciudad de los Dioses” y no únicamente con la cultura mezcala como hasta ahora se conocía.

“Se trata de fragmentos de vasijas y cajetes con soportes anulares, algunos de los cuales tienen la efigie de Tláloc, dios de la lluvia, e incensarios tipo teatro, de un estilo netamente teotihuacano que no se habían visto antes en ninguna región guerrerense”, indicó la arqueóloga Rosa María Reyna, quien junto con su colega Elizabeth Galeana exploraron el sitio arqueológico El Embarcadero, donde se registró el descubrimiento.

“Este hallazgo abre nuevas interpretaciones sobre las relaciones de los Teotihuacanos con otras culturas, y al mismo tiempo impulsará más investigaciones sobre los sitios arqueológicos y sus culturas localizadas en la Costa Grande, que es una de las regiones guerrerenses menos estudiadas”, destacó la arqueóloga.

Lo anterior fue dado a conocer por la investigadora en el marco de la IV Mesa Redonda El Conocimiento Antropológico e Histórico sobre Guerrero, que se realiza hasta el 21 de agosto en Taxco, quien destacó que el hallazgo de estas piezas cerámicas, que corresponden al periodo Clásico Temprano (250-650 d.C.), refuerzan las escasas evidencias que se tenían de que la Costa Grande de Guerrero había sostenido relaciones culturales y comerciales con Teotihuacan en una época muy temprana.

“Hasta hace poco se sabía que Teotihuacan había mantenido interacción económica y cultural con la cultura mezcala —que se asentó entre 150 y 650 d.C., en el centro y norte de lo que hoy es Guerrero—, por las máscaras de piedra verde que se han encontrado en la “Ciudad de los Dioses”. Sin embargo, no se sabía de la interacción de los teotihuacanos con otras poblaciones asentadas en esta región de lo que hoy es Guerrero”, indicó la especialista

Rosa María Reyna detalló que luego de un estudio practicado en laboratorios del INAH, por la arqueóloga Gabriela Escamilla, se pudo determinar que 20 por ciento de la cerámica hallada en dicho sitio arqueológico —ubicado en el municipio de Coyuca de Benítez—, tiene un estilo teotihuacano que no se había encontrado en toda la entidad, ni siquiera en la región Mezcala, “lo que indiscutiblemente indica una relación muy cercana entre este asentamiento costeño con Teotihuacan”.

“Algunos de los objetos que no se habían visto son los incensarios tipo teatro, cajetes con soporte anular y vasos con soportes rectangulares, algunos de ellos con la efigie de Tláloc”.

La arqueóloga adscrita al Centro INAH Guerrero, comentó que en sitios de la Costa Grande como Soledad de Maciel y Tambuco, en años anteriores ya se habían encontrado algunos cuantos ejemplares de objetos cerámicos con estilo teotihuacano, principalmente cajetes, sin embargo, no se habían encontrado los incensarios tipo teatro que se localizaron en El Embarcadero.

En el foro académico bianual organizado por el INAH —y donde se reúnen 98 investigadores de diversas disciplinas para dar a conocer los avances de sus estudios sobre Guerrero —, Rosa María Reyna explicó que las regiones de la Costa Grande y la Mezcala se encuentran separadas por la Sierra Madre del Sur, y aunque los vestigios arqueológicos de una y otra son totalmente diferentes, ambos refieren que las dos tuvieron una interacción con Teotihuacan.

“La región Mezcala sostuvo relaciones principalmente comerciales con Teotihuacan, quien se interesó fundamentalmente en las máscaras y figurillas de piedra verde características de dicha región guerrerense.

“Mientras que en la Costa Grande se nota una mayor variedad y riqueza del intercambio comercial y cultural con Teotihuacan, como lo apuntan los miles de fragmentos de cerámica encontrados, y que también revelan que asentamientos como El Embarcadero adoptaron el estilo teotihuacano para producir sus vasijas”.

La arqueóloga abundó que los estudios también indican que muchos de los objetos hallados no fueron importados de Teotihuacan, sino que fueron hechos en esta región de la Costa Grande, con cerámicas locales pero siguiendo el estilo teotihuacano.

Finalmente, Rosa María Reyna señaló que las exploraciones arqueológicas hasta el momento efectuadas en el sitio arqueológico El Embarcadero, refieren que la influencia de la cultura teotihuacana sólo se dio en la producción cerámica, no así en su arquitectura, toda vez que no hay construcciones monumentales como en Teotihuacan.

*Fuente. INAH

miércoles, 18 de agosto de 2010

2011 Maya Meetings

Ya ha sido anunciado el Maya meetings del 2011. Que tendrá lugar entre el 23-27 de Marzo del 2011 y el cual llega por título: 2012: Time and Prophecy in the Mesoamerican World. Cuelgo la información que hay hasta el momento.


The Mesoamerica Center of the University of Texas at Austin is very excited to announce the 2011 Maya Meetings. Since 1977, The Maya Meetings at Texas have been at the cutting edge of research into the culture of the ancient Maya of Mexico and Central America. This annual conference draws scholars from a wide spectrum of relevant fields, as well as interested non-professionals, to interact creatively and share the most recent insights on Maya and Mesoamerican research.

The 2011 Maya Meetings will take place at the University of Texas at Austin.

The 2011 Maya Meetings Workshops will be held at the San Jacinto Conference
Center.
The 2011 Maya Meeting Symposium will be held at the Blanton Museum
Auditorium.

2011 Maya Meetings:

2012: Time and Prophecy in the Mesoamerican World

March 23-25, 2011
Workshops:
Beginner Hieroglyph Workshop, workshop leader Bruce Love
Advanced Hieroglyph Workshop, workshop leader Daniel Law
Popol Vuh and Iconography of Creation Workshop, workshop leader Allen
Christenson
Maya Calendar Workshop, workshop leader Mark Van Stone
Enrollment is limited to 30 participants per workshop.


March 26-27, 2011
Symposium:
Confirmed Speakers: Alfredo López Austin, Anthony Aveni, John Hoopes,
Leonardo López Luján, Katheryn Reese-Taylor, David Stuart, Karl Taube, and
Barbara Teadlock.

miércoles, 11 de agosto de 2010

2ª jornada del VIII Congreso Internacional de Mayistas

En la segunda jornada del VIII Congreso Internacional de Mayistas en la Mesa Plenaria 1, el Aula Magna, durante la sesión de la tarde dos de los más grandes especialistas en Mayas se vieron las caras: Nikolai Grube y Arthur Demarest. Era la cita más esperada por los allí presentes o por lo menos eso parecía si uno echaba un vistazo a las gradas tanto inferiores como superiores del aula, estaba completo. Ambos trataron el debatido tema del colapso Maya, Demarest fijándose en el proceso histórico que tuvo lugar en las áreas del Petexbatún y las zonas del Río Pasión donde finálmente Cancuén tomó el mando de las rutas comerciales fluviales dirigidas sobre todo hacia el Oeste alejándose de los enfrentamientos de las zonas de Petexbatún; aunque el orden establecido comenzará a diluirse a partir del siglo VIII. Por su parte Grube, nos dio a los asistentes su visión de lo que para él es el colapso maya; la desaparición del sistema establecido por los K'uhul ajaws y estas figuras será uno de los desencadenantes del un progresivo colapso que para él tiene dos partes, la decadencia del sistema de los señores sagrados y el progresivo abandono de las ciudades, un proceso que todavía está por explicarse.

Sin embargo, aunque ambos expertos se mostraron de acuerdo en sus planteamientos generaron toda una serie de comentarios entre los asistentes que ponían en entredicho estas ideas, resaltando la intervención de Alfonso Lacadena quien afirmó que realmente el sistema de ajaw no se termino en el clásico, llegando hasta la colonia; algo que fue puesto en entredicho por Grube al apostillar que ajaw no es lo mismo que K'uhul ajaw.

Lo dicho interensatísimas ponencias y posterior debate, veremos mañana que nos espera.

martes, 10 de agosto de 2010

Lucirán ajuares funerarios mayas

Lucirán ajuares funerarios mayas en Antropología

Por primera vez se mostrarán las joyas con que fueron enterrados seis gobernantes mayas del periodo Clásico (200-900 d.C.), incluidas las máscaras que revelan su rostro. Rostros de la divinidad. Los mosaicos mayas de piedra verde estará integrada por 147 piezas que provienen principalmente de Palenque, Calakmul, Dzibanché y Oxkintok.

Los ajuares funerarios con que fueron enterrados seis dignatarios mayas, hace más de mil años en templos prehispánicos de las ciudades de Palenque, Calakmul, Dzibanché y Oxkintok, serán mostrados por primera vez al público a partir del 12 de agosto en el Museo Nacional de Antropología.

En la Sala Culturas Indígenas, de dicho recinto, se recrearán los sepulcros de los seis soberanos mayas, que arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) y otras reconocidas instituciones descubrieron y exploraron en las décadas de los años 80 y 90.

Bajo el título Rostros de la divinidad. Los mosaicos mayas de piedra verde, la exhibición estará integrada por un acervo de 147 piezas, en el que destaca un corpus de 13 máscaras funerarias mayas de piedra verde y un pectoral zoomorfo de concha.

Sofía Martínez del Campo Lanz, curadora de la muestra y responsable del Proyecto Máscaras Funerarias, que impulsa la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones del INAH, informó que dicha exhibición deriva de este esquema bajo el cual, durante casi una década, se ha realizado la restauración de estas máscaras con el fin de devolverles sus atributos estéticos y su carácter ritual.

De las 13 máscaras, detalló, ocho corresponden a los rostros de dignatarios del periodo Clásico (200-900 d.C.) que contribuyeron al apogeo de las dinastías mayas, entre ellas la que portaba K'inich Janaab’ Pakal, quien dirigió la ciudad de Palenque, en Chiapas, entre 615 y 683 d.C.


Del resto de las máscaras de dignatarios mayas —de los que se desconoce su nombre—, tres corresponden a dos diferentes gobernantes de Dzibanché, y una más al de La Rovirosa, ambos sitios ubicados en Quintana Roo; otras dos corresponden al de Calakmul, en Campeche; y otra al soberano de Oxkintok, en Yucatán, lugar en el cual se halló también el pectoral zoomorfo de concha, que se incluye en esta exposición.

También, del conjunto de 13 máscaras funerarias, cinco muestran rostros de deidades que acompañaban las acciones de los señores mayas, y fueron dispuestas en las ofrendas como pectorales o cinturones ceremoniales.

De esta manera, destacó Martínez del Campo Lanz, la muestra reunirá por vez primera seis ofrendas funerarias completas pertenecientes a dignatarios mayas: una de Palenque, dos de Calakmul, dos de Dzibanché, y otra de Oxkintok, Yucatán, esta última que carece de máscara de piedra verde pero posee un mosaico zoomorfo de concha.

Máscaras, collares, anillos, brazaletes, petos, pectorales y figurillas ceremoniales conformaban el ajuar funerario con que fueron ataviados los gobernantes al momento de ser enterrados, piezas que se mostrarán tal y como fueron halladas por los arqueólogos junto con otros objetos de cerámica, concha y caracol, lo que permitirá comprender su simbolismo de acuerdo al orden en que fue dispuesto cada objeto en la ofrenda.

“A partir de que las tumbas fueron exploradas, las ofrendas se disociaron y los objetos se exhibieron en diversos museos, de tal manera que nunca se habían presentado en su conjunto de la forma en que fueron encontradas originalmente, por lo que no había sido posible hacer una lectura completa para comprender su significado preciso.

“La importancia de presentar los ajuares íntegros, radica en que cada pieza forma parte de un conjunto simbólico, sí se disocian pierden ese carácter”, comentó Martínez del Campo Lanz.

Las máscaras funerarias, por ejemplo –abundó la restauradora—, además de revelar el rostro de los gobernantes, tenían una asociación con lo divino, toda vez que los materiales de las teselas o mosaicos con que fueron hechas (jade, crisoprasa, caracol, concha, obsidiana y hematita espectacular) estaban reservados para representar lo sagrado.

“Es así que las máscaras funerarias representaban a la deidad pero con los rasgos del gobernante. De acuerdo con el antiguo pensamiento maya, era a través de ellas que el personaje enterrado tenía la posibilidad de trascender al cosmos en el momento posterior a la muerte”.

La curadora añadió que Rostros de la divinidad también incluirá otras máscaras ceremoniales de piedra verde halladas en entierros secundarios de Oxkintok, Dzibanché y La Rovirosa.

De igual manera, se exhibirá una alfombra funeraria creada con cerca de ocho mil caracoles y semillas, que hace mil 600 años formó parte del ajuar de un personaje de alto rango de la antigua ciudad maya de Calakmul. La pieza —de tan sólo 1 metro de largo por 25 cm de ancho aproximadamente— fue rearmada y restaurada por la propia especialista Sofía Martínez del Campo, entre 2008 y 2009.

“El propósito de esta muestra no es sólo dar a conocer al público los rostros de los gobernantes, sino que el visitante se adentre de algún modo en el universo de los antiguos mayas”, expresó la curadora, al referir que por tal motivo, en la exposición se presentará una serie de objetos introductorios y cédulas museográficas e información multimedia, que ayudarán a comprender el significado de estos objetos y la magnitud de los contextos funerarios de esta antigua civilización.

Luego de su presentación, durante agosto y septiembre, en el Museo Nacional de Antropología, Rostros de la divinidad viajará a Italia, para ser exhibida en el Museo Arqueológico de Nápoles, de noviembre a enero de 2011, posteriormente se mostrará en París, Francia.

La presentación de esta exposición es posible gracias al préstamo de piezas por parte de los museos Nacional de Antropología; Regional de Yucatán “Palacio Cantón”; los de sitio de Palenque y Toniná, en Chiapas, y de Pomoná, en Tabasco, así como de los fuertes de La Soledad y de San Miguel, en Campeche. Además de los museos Amparo, en Puebla, y los Centros INAH de Campeche, Quintana Roo y Chiapas.

La muestra permanecerá en exhibición hasta septiembre próximo, y puede visitarse de martes a domingo de 9:00 a 17:00 horas en el Museo Nacional de Antropología (Paseo de la Reforma y calzada Gandhi s/n, Chapultepec Polanco). Costo $51.00 pesos.

Quedan exentos de pago los menores de 13 años de edad, estudiantes y maestros con credencial vigente, personas con capacidades diferentes y adultos mayores. Los domingos la entrada es gratuita para todos los mexicanos.
*Fuente. INAH

lunes, 26 de julio de 2010

Programación: VIII Congreso Internacional de Mayistas

El VIII Congreso Internacional de Mayistas tendrá lugar entre el 8-13 de Agosto de 2010 en Ciudad de México. El evento lleva por título: "Una historia milenaria: La lucha de los Mayas por su permanencia". Este congreso está organizado por: Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de investigaciones Filológicas, Centro de Estudios Mayas, Consejo nacional para la cultura y las artes, Instituto nacional de Antropología e Historia, Gobierno del Estado de Tlaxcala. La ceremonia y conferencia inaugurales tendrán lugar a partir del Domingo 8 desde las 17.00 horas pero las sesiones de trabajo y ponencias comenzarán el Lunes 9 en el Instituto de Investigaciones Filológicas situado en el Circuito Centro Cultural, Ciudad Universitaria, Zona Cultural en México, DF. La clausura se desarrollará en el Museo Nacional de Antropología en Paseo de la Reforma y Circuito Gandhi; colonia Chapultepec Polanco, México DF; el Viernes 13 a partir de las 18.00 horas.

Este congreso cuenta con un amplísimo programa por lo que añado el link al archivo con las horas y nombres de las ponencias y ponentes. Tenemos la suerte de que el evento es gratuíto y público por lo que todo aquel que pueda acercarse que no pierda la ocasión; esta vez pienso acudir al mayor número de actos posibles pues ya estaré asentado en DF; allí nos vemos !.

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viernes, 23 de julio de 2010

Rostro de mujer de la Era de Hielo

Revelan rostro de mujer de la era de hielo

Se trata de La Mujer de Las Palmas, uno de los tres esqueletos más antiguos de América, hallado en una cueva inundada cercana a Tulum, Quintana Roo. Sus rasgos reconstruidos son semejantes a los de poblaciones del sureste asiático, lo que indica que las migraciones que poblaron América no sólo llegaron del norte de Asia

Por primera vez en México podemos ver cara a cara a uno de nuestros ancestros más remotos en el continente americano. Se trata de La Mujer de las Palmas, quien vivió en la Era de Hielo (hace 10,000 años) en lo que hoy es la península de Yucatán, y que fue extraída en 2002 por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de las profundidades de una cueva inundada cercana a Tulum.

Es la reconstrucción del aspecto físico de uno de los tres esqueletos humanos más antiguos de América, hallados en cuevas sumergidas en la costa oriental de Quintana Roo, como parte del Proyecto Atlas Arqueológico para el Registro, Estudio y Protección de los Cenotes de la península de Yucatán, desarrollado por el INAH.

La recreación de cómo pudo haber sido esta antigua mujer se hizo en un taller francés siguiendo los patrones establecidos por antropólogos físicos mexicanos, quienes determinaron que el esqueleto encontrado por los espeleobuzos James Coke y Jerónimo Avilés en la cueva Las Palmas, a 4.5 km de Tulum, era de un individuo del sexo femenino, entre 44 y 50 años al momento de morir, con 152 cm de estatura y un peso de 58 kilos.

La probable identidad de la Mujer de Las Palmas se logró gracias a que el esqueleto fue encontrado prácticamente completo (90%) y en muy buen estado de conservación, y pudieron practicársele los más avanzados estudios de antropología forense.

La escultura de cuerpo completo, realizada en Francia, ofrece una aproximación de las características físicas que pudo tener la Mujer de Las Palmas, cuya antigüedad oscila entre los 10,000 y 12,000 años, y está visible al público en la exposición 390 ppm. Planeta alterado. Cambios climáticos y México, en Guanajuato.

Su estructura corporal, piel y ojos es semejante al de las poblaciones del sureste asiático, lo que refuerza la hipótesis de que al continente americano no sólo llegaron movimientos migratorios del norte de Asia sino también del centro y del sur.

El proyecto científico continúa de manera interinstitucional con la participación de científicos del INAH, el Museo del Desierto, de Coahuila, y el Instituto de Investigaciones Antropológicas (IIA) de la UNAM, bajo la coordinación del biólogo Arturo González, en tanto que las investigaciones de antropología física las encabeza Alejandro Terrazas con la colaboración de Martha Benavente. Hasta el momento se ha logrado la recuperación y estudio de tres esqueletos: La Mujer de Las Palmas, La Mujer de Naharon y El Hombre de El Templo.

Según Alejandro Terrazas, antropólogo físico de la UNAM, la reconstrucción de La Mujer de Las Palmas se hizo a partir de criterios de antropología forense, como datos de medición de la osamenta con los que se obtuvo la apariencia física y la complexión.

Detalló que la escultura de la Mujer de Las Palmas “se elaboró en el taller Atelier Daynés, el mismo donde se hizo la reproducción de Lucy (fósil de Australopithecus, de 3.2 millones de años), que se exhibe en la Sala de Introducción a la Antropología, del Museo Nacional de Antropología.

La réplica de Las Palmas se realizó “apegándose a los criterios físicos que nosotros les indicamos, siguiendo las características en formas y medidas de la estructura de su cráneo, así como el análisis de las impresiones de los músculos faciales que quedaron marcadas en los huesos”, explicó Terrazas.

El antropólogo destacó que uno de los descubrimientos a partir del estudio del cráneo de la Mujer de Las Palmas es que su fisonomía no corresponde con las características de las poblaciones indígenas mexicanas y tampoco a los pobladores más antiguos de América, como los paleoamericanos y los amerindios, “su rostro se asemeja más a la gente del sureste asiático, como la de Indonesia”.

Para el científico, esto indica que el continente americano fue poblado con varios movimientos migratorios, no solamente a partir de una o dos oleadas procedentes del norte de Asia a través del Estrecho de Bering, como refiere una de las teorías más divulgadas.

“La historia no es así de sencilla, fueron muchos movimientos. Lo que nos revela La Mujer de Las Palmas es que hubo más migraciones del centro y sur de Asia, a partir de las cuales se dio una evolución local en América, acarreando una gran diversidad de poblaciones ya existente durante la época de la cultura clovis (13 mil 500 años).

“Así que nuestra posición hoy en día, gracias al estudio de La Mujer de Las Palmas, es que el modelo de las dos migraciones de paleoamericanos y amerindios es muy limitada. Lo que proponemos ahora es que los fenómenos de microevolución local fueron más importantes que las migraciones”.

En la exposición 390 ppm. Planeta alterado, la escultura de la Mujer de Las Palmas está acompañada de las reconstrucciones virtuales de los rostros del Hombre de Tepexpan (4,000 años aprox.), La Mujer del Peñón (10,755) y el Hombre del Metro Balderas (10,500 años), cuyos esqueletos representan los ejemplares más antiguos del Centro de México, y están bajo resguardo en la Colección Osteológica Precerámica, de la Dirección de Antropología Física del INAH.

“La reconstrucción de estos tres hologramas, elaborados en el Instituto de Investigaciones Antropológicas, se basó en estándares para poblaciones indígenas mexicanas que dan parámetros del ancho de la nariz, la forma de la boca y de las órbitas de los ojos, entre otros rasgos; a partir de éstos se identificaron las característica del rostro definiendo cada músculo, glándula, tejido, grasa y grosor de la piel”, detalló Terrazas.

Advirtió que se trata de aproximaciones, “porque nunca se podrá estar completamente seguro de cuál fue la fisonomía de los primeros pobladores de América”, concluyó.

*Fuente. INAH