La Orden del temple…una de las órdenes más importantes de su época, su poder político era indudable, su capacidad económica muy amplia, pero ¿cuál era el número de integrantes de esta orden y cómo se estructuraba?.
Tomando a toda una serie de historiadores comprobaremos que los números que se indican en torno a la orden varían: algunos autores consideran que podemos establecer alrededor de un total de 200.000 templarios en su máximo auge, mientras que otros afirman que el número era mucho menor y en cambio otros defienden lo contrario. En mi opinión, el número era mucho menor. Pero lo que no debemos olvidar es que cuando hablamos del temple no nos estamos refiriendo únicamente a la parte de los caballeros y guerreros sino que la orden abarcaba mucho más. Teniendo en cuenta la división existente entre el Temple de Occidente y Oriente la cantidad de integrantes que, a mi entender, es más apropiada, sería aquella que se encuentra en torno a los 100.000 (o menos) miembros del temple. Esta cantidad sigue siendo elevada aunque disminuya la romántica visión de una orden superpoblada con regimientos de todos los tipos y siempre dispuesta para el combate, pero lo cierto es que no todos eran guerreros. Tenemos que tener en cuenta que la estructura templaria es mucho más complicada, debemos pensar que un caballero va rodeado de su séquito y también debemos contabilizarlo, además, también hay que recordar que dentro del temple hay muchas otras personas: frailes, sirvientes, caballeros que se ofrecían a la orden por un periodo de tiempo, los llamados Milites ad terminum[1], otro grupo de personas que trabajaban en las casa templarias y luchaban en casos de extrema necesidad, niños y mujeres (tema que he tratado en la anterior entrada titulada ¿Cómo se ingresaba en la Orden del Temple?), etc, etc. Es decir, si sumamos la parte “guerrera de la orden” y la no guerrera es probable que su número se acerque a los 100.000 integrantes pero sólo si tenemos en cuenta toda esta variedad de miembros, aún así, el número de estos caballeros, sargentos y demás clases combatientes no sería más de la mitad de la cantidad total teniendo en cuenta el gran drama que significa para el temple las pérdidas humanas en los diversos desastres militares que sufrieron en Tierra Santa.
La estructura Templaria está distribuída de una manera jerárquica en la que cada escalón poseía sus propias dignidades. Pero antes de introducirme en el complicado mundo de los rangos templarios creo que lo más conveniente y lo más fácil para explicar la distribución es establecer tres grupos diferentes dentro de la orden:
· Guerreros
· Sacerdotes
· Auxiliares o afiliados
Dentro de los Guerreros existía una división por grados, distribuídos de mayor a menor importancia:
1. Caballeros.
Formaban la élite guerrerra de la orden y como tal eran los únicos que podían portar la capa blanca, distintivo de la orden. Además de esta característica destacan otras referidas a las posesiones; los caballeros disponían de 3 caballos.
2. Sargentos o legos.
Eran la segunda fuerza templaria. Su principal diferencia residía en su origen de nacimiento, el cual marcaba su acceso a un status o a otro. Solían estar peor equipados y se consideraba que estaban menos entrenados que los caballeros. Para que la diferencia fuese más marcada esta clase no portaba la capa blanca sino que vestía el manto pardo o negro, aunque la cruz seguía presente en el hombro izquierdo. En el campo de batalla podían ir a pie o a caballo pero siempre dirigidos por el Turcoplier.
3. Escuderos y Sirvientes
4. Turcoples o Turcópolos.
Eran una unidad especial pues formaban la caballería ligera de la orden, compuesta por gente ajena a la misma que se contrataba para engrosar las filas del temple (mercenarios). Solían utilizar el arco.
5. Milites Ad Terminum.
Son aquellos caballeros que estaban asociados a la orden por un periodo de tiempo determinado. Llevan la misma vida conventual y disciplinaria de la orden. Una vez terminado el periodo de tiempo establecido cedían la mitad del precio de su caballo.
Los Capellanes del Temple. Cuando el temple queda “resguardado” bajo el dominio Papal, alrededor de 1139 con la bula Omme Datum Optimum, esto significa que gana una cierta independencia religiosa pues desde ese momento sus clérigos podrán tener sus oratorios, etc, lo que genera un cierto malestar entre otras autoridades religiosas (léase Obispos, Patriarca de Jerusalén), al poseer sus propios sacerdotes y sobre todo por las posteriores bulas que marcan más su independencia religiosa. Estos capellanes podían celebrar misas, dirigir sus iglesias y cementerios, etc.
Los Auxiliares, formaban parte de este grupo los llamados Hermanos de oficio, artesanos, agricultores, criados, boticarios, panaderos, arquitectos, etc. Dentro de este grupo podríamos establecer a todos aquellos que se vinculan a la orden pero sin pronunciar votos ni renunciar a su estado, es decir, los llamados Confratres (cofrades) o donados[2], los cuales ceden sus bienes o se ceden a sí mismos buscando un beneficio espiritual, etc. Existe también un tipo de afiliados que son aquellos caballeros-huéspedes, cruzados que piden ingresar en la orden, tras su estancia en tierra santa, por un tiempo determinado, por lo general un año, pero estos no pertenecían de facto a la orden.
Una vez estructurado el grueso de la orden sólo nos queda saber como se organizaban todos estos grupos y lo más importante, ¿quién los organizaba?. La jerarquía templaria estaba dispuesta de la siguiente manera:
Maestre
El Maestre o Maestre del Temple de Jerusalén era quien estaba a la cabeza de la orden. Éste dependía únicamente del Papa. El Maestre, a diferencia de los caballeros, disponía de 4 monturas, pero además le correspondía un caballo turcomano y 2 ó 3 animales de carga. El Maestre aunque era la cabeza visible de la orden no podía tomar por sí mismo acciones importantes dentro de la misma (aunque hay algunas excepciones que se encuentra referidas en la Regla), sino que para ello debía reunir al Capítulo de la orden compuesto por: un Senescal, un Mariscal y varios comendadores, a menudo los de Jerusalén, Trípoli y Antioquia, etc. Tradicionalmente son muchos los autores que cuando se refieren a esta figura hablan del Gran Maestre, debo decir que muchos de estos autores son aquellos que firman novelas históricas, autores que pocas veces profundizan en la cuestión de la orden, pero lo cierto es que lo más correcto sea hablar de Maestre a secas. Siguiendo las pruebas documentales de las que se disponen, los investigadores concluyen que son mínimas aquellas que hacen referencia al término Gran Maestre, por ejemplo, en 1172 Raimundo de Rieux hace una donación a Dios, a la milicia y al Magistro Majori[3] , pero también es cierto que cuando Roberto de Craon sucede a Hugues Payns lo sucede con el título de Maestre y no de Gran Maestre. Son casos puntuales. Probablemente, tal y como indica Demurger, el error en cuanto a la utilización de dicho término provenga de los propios cronistas al tomar como modelo uno que estaba equivocado[4]. En el siglo XIII el traductor de Guillermo de Tiro emplea el término Gran Maestre cuando Guillermo solamente escribe Maestre, es quizá éste el momento en el que se da forma al error (consciente o inconsciente).
Una vez fallecido el Maestre, el Mariscal convoca a los dignatarios de la orden de Oriente, los de Occidente sólo acudirán si se encuentran allí. El Comendador o Gran Comendador es quien reúne al Capítulo para esta ocasión y se lleva a cabo todo el proceso de elección.
Senescal
Es el segundo al mando por ello tiene el privilegio de poseer 4 caballos y un palafrén, un tipo de caballo menos valorado que el turcomano. En caso de que el Maestre no estuviese presente el senescal ocupaba su puesto.
Mariscal
Era el jefe militar. El Mariscal tiene la misma labor del Senescal de suplir al Maestre pero únicamente durante los enfrentamientos bélicos. Poseía el mismo número de monturas que el Maestre.
Comendador de la ciudad de Jerusalén
Es el tesorero y organiza la distribución de los miembros entre las distintas casas y encomiendas.
Comendadores territoriales
Trípoli y Antioquia, posteriormente se le añadiría Chipre. El Comendador de cada una estaba bajo el poder del Maestre y del Capítulo de la orden.
Comendadores Provinciales
Solían recibir el nombre de Preceptores aunque también pueden ser nombrados como Maestres Provinciales. Se encargaban de las distintas provincias donde estaba presente el Temple.
Drapier
Se encargaba de los hábitos de los frailes.
Visitador
Es un cargo que surge alrededor del siglo XIII para hacer más efectivo el control de los distritos. Éstos eran: Inglaterra, Alemania, Francia y la Península Ibérica.
Tras este rango comienzan los rangos expuestos anterioremente:
* Frates. Hermanos templarios caballeros o sargentos.
* Milites Ad Terminum.
* Capellanes.
* Turcoplier. Dirigía a las tropas Turcoples.
* Auxiliares o Afiliados.
Básicamente esta era la estructura jerarquizada de la Orden del Temple. Había otros cargos como aquellos que se refieren a las encomiendas o granjas de pequeño tamaño o aquellos visitadores de las mismas. La documentación referida a los cargos y establecimientos es bastante complicada de estudiar debido, sobre todo, al laxo uso que se hacía de la palabra encomienda o comendador, utilizadas para referirse tanto a casas centrales como a simples granjas o en el caso del comendador puede que sea utilizada para designar a un dirigente de una simple casa.
La lista de los Maestres
Hugues de Payns 1118-1136
Roberto de Craon 1136-1147
Everardo des Barres 1149-1152
Bernard de Tremelay 1152-1153
Andrés de Montbard 1153-1157
Beltrán de Blanquefort 1157-1169
Felipe de Milly 1169-1171
Eudes de Saint-Amaud 1171-1179
Arnaldo de Torroja 1179-1184
Gerard de Ridefort 1185-1189
Roberto de Sable 1189-1193
Gilbert Herail 1193-1200
Felipe de Plaissis 1201-1208
Guillermo de Chartres 1208-1218
Pedro de Montaigú 1219-1232
Armand de Perigord 1232-1244
Ricardo de Bures 1244-1247
Guillermo de Sonnac 1247-1250
Reinaldo de Vichiers 1250-1256
Tomás Berard 1256-1273
Guillermo de Beaujeu 1273-1291
Thibaud Gaudin 1291-1293
Jacobo de Molay 1293-1314
**Fechas Aproximadas**
[1] En este punto existe una controversia entre los autores que he consultado unos afirman fehacientemente que dicha clase si estaban considerados como templarios y se integraban dentro de la orden, mientras que otros defienden lo contrario, es decir, el hecho de que fuesen “temporales” les quitaba el derecho de poder pertenecer de facto a la orden. Desde mi punto de vista me parece que la teoría de considerarlos como pertenecientes a la orden puede ser aceptada, quizá no posean todos los derechos de un templario propiamente dicho pero sí parte de ellos durante el tiempo que son aceptados.
[2] Algunos autores indican una diferencia entre cofrades y donados, una diferencia que, en mi opinión, no es que sea muy clara, por ello me ha parecido que lo más correcto es incluirlos en una misma clase.
[3] Cart. De Douzens, B75.
[4] Viene a ser el mismo error que ocurrió con los evangelios cuando los traductores tradujeron como Virgen la palabra que realmente significa mujer joven, almah. Un error, consciente, pero aceptado y transmitido a lo largo del tiempo.
4 comentarios:
hola Vinas que tal, pues agradecerte que sigas escribiendo acerca del temple y avisarte que me robo tu texto para mi space jeje, citando de donde lo he sacado claro.
muchas gracias por darte tu tiempo para estas cosas
un saludo
Gracias a ti por ser un asiduo lector :). Sabes que puedes participar, criticando, dando tu opinión o comentado todo aquello que se te ocurra. Gracias y un saludo.
Me ha sido de gran ayuda este articulo para llevar a cabo un trabajo sobre la orden templaria y su economia. Grácias.
Gracias a ti por leerlo y que bueno que te pudimos ayudar aunque fuera un poco.
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