2012, ¿el fin del mundo según los mayas?
Mtro. Pablo Alberto
Mumary Farto
A lo largo de la
historia, tanto en el “nuevo” como en el “viejo mundo”, las ideas sobre una
serie de eventos que darán lugar a un cambio de realidad han sido constantes, sobre
todo en el “viejo mundo”. Cabe recordar, en este sentido, la alarma social que
se produjo en la Europa medieval cuando se acercaba el año 1000 o la reciente
psicosis a nivel mundial que resultó de la idea de un colapso de tipo cibernético
con la llegada del siglo XXI. Ninguno de estos dos ejemplos tuvo el final
deseado (por algunos) y así, el transcurrir cotidiano continuó inexorable
hasta…el 2012. Doce años después de los terribles acontecimientos que tendrían
lugar en el año 2000 se vuelve a repetir la misma historia pero ahora desde la
perspectiva de una de las civilizaciones que más misterio y curiosidad han
generado en las últimas décadas, la maya. Muchos seguidores de lo esotérico, de
lo paranormal, fans del misterio o simplemente curiosos, esperan con cierta
ansiedad la llegada de la fatídica fecha que los mayas plasmaron en alguno de
sus monumentos.
Primero, habría que empezar por explicar a qué mayas se
les ocurrió fijar tal fatídica fecha porque, como bien sabemos, éstos, al
contrario que otras civilizaciones, no eran un imperio, sino que se organizaban
políticamente en diferentes entidades repartidas por el territorio con diferenciaciones
estilísticas, lingüísticas etc. Segundo, deberíamos ponernos de acuerdo en cuál
es la fecha exacta en la que tendrá lugar el fin del mundo según los mayas ya que,
siguiendo una correlación u otra, el día cambia pudiendo ser el 21 o el 23 de diciembre.
Las correlaciones cronológicas utilizadas por los mayistas son varias y
diferentes, pero la más aceptada tradicionalmente ha sido la conocida como GMT,
Goodman-Martínez-Thompson, tres grandes investigadores del siglo XX, la cual
abarca desde el 584283 y 584285 siendo una correlación numérica constante que
expresa la “fecha era” del calendario maya. Esta “fecha era”, creada o “inventada”
por los mayas prehispánicos, se identifica en el calendario como el 4 ajaw, 8
kumku del 13.0.0.0.0 (Bak’tun 13)[1]
o lo que es lo mismo, el 4 ajaw, 8 kumku, del 3114 a.C., (en nuestro
calendario), utilizando la correlación GMT, fecha exacta del comienzo de la
Cuenta Larga Maya, fecha de la creación. Tercero y más importante, ¿en dónde
encontramos la referencia al supuesto acontecimiento catastrófico qué tendrá
lugar en diciembre de 2012?
La teoría del “fin del mundo maya” comenzó a esgrimirse
en la década de los 80’s del siglo XX a raíz de una serie de publicaciones de
autores no académicos como: Frank Waters o José Argüelles los cuales,
realizaban un conjunto de especulaciones mezclando “a diestro y siniestro”
concepciones mayas con mexicas y otras culturas mesoamericanas sin detenerse,
en detalle, en algo tan importante como la distancia temporal que separó a unas
y a otras. Las teorías de estos autores fueron muy bien recibidas por la
corriente conocida como New Age,
gracias a la cual Argüelles y otros pudieron seguir publicando y ganando
adeptos con ideas tan “sólidas” como la que afirmaba que: “la información de
los mayas fue transmitida desde el exterior”.
Como dijimos, anteriormente, ¿a qué mayas estarían
haciendo referencia estos autores?, puesto que la cultura y sociedad maya está
viva y presente, hoy en día, en los territorios mexicanos y guatemaltecos,
sobre todo, se debería definir quienes establecieron dichas profecías
catastrofistas y qué documentos acreditan las, supuestas, teorías del fin del
mundo. De esta manera la base para estas ideas son, sobre todo, los pueblos
prehispánicos mayas, sus monumentos y documentos escritos. Aún así, no podemos
obviar la existencia de documentos prehispánicos y coloniales mayas en los que
se realizan augurios funestos, si queremos interpretarlos así, para fechas
venideras, o que (como muchos investigadores actuales defienden) presenten
futuros eventos con los que les conceden una mayor autoridad a acciones de un
presente que están relatando en los monumentos.[2]
No obstante, lo que no encontramos en esta documentación, ya sea colonial o
prehispánica, son ideas catastróficas de grandes cataclismos y un final del
mundo para la fecha del 2012. Y es que desde los monumentos prehispánicos, y
nos referimos a aquellas estelas labradas con jeroglíficos que se documentan
hasta, aproximadamente, el siglo X d.C., o la pintura mural, la información se
limita a dos o tres monumentos destacando, sobre todo, dos: el Monumento 6 de
Tortuguero y el reciente hallazgo del Bloque 2 de la Escalera Jeroglífica de La
Corona.
Monumento 6 de Tortuguero. |
El primero es un monumento, que se encuentra en Tortuguero,
ciudad maya preshipánica situada en Chiapas, México, cuya información es
limitada y por ello es la base para las ideas del fin del mundo expresada por
los mayas. Formado por tres grandes bloques en forma de T, uno de los cuales se
encuentra perdido y otro, el que contiene la información, se encuentra roto,
nos relata acontecimientos “normales y nada excepcionales” en relación con el
contenido informativo que nos ofrecen otras estelas de otras ciudades y del
periodo en cuestión. Pero, en la parte inferior de la derecha, se registra lo
siguiente: “Terminará el Bak’tun 13 en el
día 4 Ajaw, 3 K’ank’in, ocurrirá [¿?] la presentación/descenso del dios B’olon
Yookte’ en [¿?]”. Esta deidad está relacionada con la guerra y con el
inicio de la “historia” y la creación maya tras el derrocamiento del Dios L, o
Dios fumador, por 7 dioses entre los que se encontraba B’olon Yookte’. Y esa es
toda la información referida, en este documento, sobre el 21/23 de diciembre de
2012; no sabemos, exactamente, qué ocurrirá ni en dónde pero es probable que
los mayas de Tortuguero estuviesen registrando, sencillamente, una fecha tan
importante como es el 13.0.0.0.0 dentro de la mitología mayista para que se
llevasen a cabo, en dicha fecha, festejos importantes con B’olon Yookte’ como
protagonista.
Por su parte el otro monumento encontrado en La Corona,
Guatemala, se refiere a uno de los gobernantes más importantes del periodo
clásico maya, Yuhkno’m Yich’aak K’ahk’ de Calakmul (Campeche, México). Se registra
una visita que éste señor realizó en el año 696 d.C., a la ciudad guatemalteca,
seguramente para mantener sus relaciones de vasallaje y, sorprendentemente, se
le nombra como "señor del K'atun 13”. Durante su gobierno, en el año 692
d.C., se había celebrado esta fecha del 13 K’atun,[3]
como apuntábamos anteriormente lo que este gobernante buscaba a través de esta
inscripción era mostrar que su importancia se perpetuaría más allá del tiempo
presente nombrado una fecha futura como será el 13 Bak’tun, en la clausula
jeroglífica siguiente, en la que según esta inscripción el gobernante seguirá desplegando
su poder.
Monumento 6 de Tortuguero, parte derecha. |
Desde el punto de vista prehispánico, ya en época
Posclásica, próxima a la llegada de los españoles, poseemos varios códices
(como el Dresde) en los que se conserva el término umuut, “su augurio”, referido sobre todo para cuestiones
calendáricas para llevar a cabo las cosechas, cuando se producirán las lluvias,
etc. Ya en épocas más modernas tenemos los Libros del Chilam Balam de Chumayel,
escritos en caracteres latinos en el siglo XVIII, muy influenciados por las
ideas religiosas impuestas durante la conquista y colonia española, por lo que
ya nada tenían que ver con las antiguas tradiciones de los mayas prehispánicos.
No hay ningún texto maya, ya sea prehispánico o colonial,
que pronostique un fin del mundo para diciembre del año 2012; podemos hablar,
quizá de profecías catastrofistas en época colonial por la fuerte influencia
ideológica impuesta durante la conquista y colonia pero ninguna establece la
fecha exacta del 21/23 de diciembre del presente año. De hecho, y para no
faltar a la verdad, sí existe una profecía catastrofista maya a la que no se le
presta atención. En el Chilam Balam de Ixil se habla de una destrucción del mundo
que debió suceder en 1787, obviamente nada ocurrió y por ello la corriente New Age dejó de lado el único ejemplo de un final del
mundo, concreto, pronosticado por los mayas.
Bloque 8, Escalera Jeroglífica de La Corona, representación de Yuhkno'm Ch'e'n II. |
Finalmente a lo que está haciendo referencia la fecha del
13.0.0.0.0 no es a un suceso de tipo apocalíptico o catastrófico (ideas, como
hemos dicho, ligadas a la tradición colonialista introducida por los
conquistadores y el cristianismo) sino a un fin de ciclo y comienzo de uno
nuevo; un fin de ciclo que, en este caso, coincidía con la “fecha era maya”, el
comienzo de todas las cosas, la creación de la realidad conocida. De hecho, recientemente se han descubierto una
serie de murales pintados en la ciudad de Xultún, Guatemala, que hacen
referencia a ciclos temporales superiores al Bak´tun 13 (hasta el 17) y,
además, en Palenque, Chiapas, México, se identificaron textos glíficos que
muestran al gobernante K’inich Janaab’ Pakal encabezando rituales en el año
4772 d.C.
Por tanto, teniendo esto en cuenta, sugerimos a los lectores que
estén tranquilos durante las fechas finales de este diciembre de 2012 pues,
como hemos intentado reflejar en estas líneas, no hay ideas de finales
apocalípticos en la tradición prehispánica mesoamericana desde el punto de
vista rígido del término, todo es producto de la mercadotecnia del momento.